¿Qué he aprendido durante la huelga en la UPR?
1. Que muchas personas que dicen ser amigos dejan de serlo si piensas y actúas distinto a ellos
2. Que si eres de izquierda se espera que siempre apoyes todas las huelgas, sindicatos y reclamos sin necesariamente evaluar si los métodos son estratégicamente convenientes
3. Que personas que han pasado toda una vida siendo disidentes – incluso ganándose la vida gracias a ello – deploran la disidencia cuando es contra su único modo de ver
4. Que los reproches a una postura – al menos en el conflicto huelgario – provienen de entes ajenos a la UPR con ansias de revivir nostalgias del ayer. Y que los compañeros dentro del campus que son huelguistas tratan con más elegancia y respeto a los que discrepan de la huelga que los supuestos veteranos que miran desde afuera
5. Que un huelguista puede pagar $375 en taquillas para ver un concierto de Sabina y no tener problema en reclamar como excesivo el costo de estudiar en la UPR.
6. Que las destrezas de debatir y polemizar son rudimentarias en Puerto Rico – mi cita favorita, “Cómo no vas a favorecer la huelga si Sabina la respaldó”.
7. Que después de un tiempo el deseo de “ganar” en el conflicto se torna más personal que una causa colectiva.
8. Que al colectivo (la Asamblea es muestra de ello) no le importa nada ni las exenciones ni el levantamiento de la huelga ni absolutamente nada. La desidia es reina.
9. Que personas que han estado por décadas en la minoría no tienen reparos, tristemente, en atacar al individuo que hace los planteamientos en vez de atacar los planteamientos
10. Que hay quienes tienen el descaro de pedirle silencio a quien disiente cuando se han ganado la vida – y la reputación – por no permanecer callados y por decir lo que piensan.
11. Que el miedo predomina en la Isla – no te atrevas a hablar porque la gente se acuerda; no asumas postura si estás indeciso; si favoreces la huelga hazlo de lejos y no te quemes.
12. Que hay incluso quienes pueden articular sin problemas que te retiran su aprecio si no comulgas con ellos siempre.
13. Que el fundamentalismo está en todos lados – la religión, la derecha, la izquierda, la academia, el ambientalismo – y que varía poco de sitio en sitio
14. Que no hay puntos medios – no se puede solidarizarse con compañeros en una línea de piquete sin discrepar de su método de lucha, está prohibido.
15. Que la ridiculez no sabe de ideologías ni posturas – la prohibición de comida a estudiantes, el show de llevar tubetas de sangre a presidencia, el huerto, la presidenta de la junta de síndicos diciendo que se vayan a la casa a comer caliente, etc.
16. Que los verdaderos amigos pueden criticar tu postura e incluso disentir fervorosamente sin insultarte
miércoles, 2 de junio de 2010
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