sábado, 11 de septiembre de 2010
lunes, 19 de julio de 2010
México: murales por todas partes
En el mercado Abelardo L. Rodríguez, en pleno centro de Ciudad de México, se vislumbran los murales sobre la Revolución Mexicana entre carnes, verduras y frutas.
Y no son los únicos, el muralismo mexicano generó cientos de pinturas que fueron una herramienta para alfabetizar a millones de mexicanos, y así plasmaron los eventos más importantes de la historia del país en escuelas y edificios públicos.
Algunos mantienen su esplendor, pero otros tienen problemas de conservación.
miércoles, 14 de julio de 2010
La Universidad en crisis: revelaciones de una huelga y asignaturas pendientes
José J. Rodríguez Vázquez
Programa de Estudios Iberoamericanos
Universidad de Puerto Rico en Arecibo
Para los estudiantes que estuvieron allí. Para Luis Colón, el padre y el profesor.
Es que en política nos las habemos con advertencias y no con profecías.
Hannah Arendt
Lo que tiene que ser examinado no son tanto las personas como los argumentos con los que se justifican a sí mismas a sus propios ojos y a los de los demás. Sobre esos argumentos tenemos derecho a pensar.
Hannah Arendt
En política, los aciertos o el éxito de un movimiento no son, necesariamente, el que se alcancen las propuestas que orientaron su acción en el espacio público. Existe, más allá de que se realicen o no esos proyectos específicos, la posibilidad de que los actos de un grupo ayuden a revelar o hagan visible eso oculto que está allí amenazando con socavar la vida de una comunidad. Por eso, más allá de los logros plasmados en el acuerdo logrado entre el Comité Nacional Negociador (CNN) y la mayoría de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico (JDS), me parece que lo más trascendental, o lo que considero más pertinente pensar de esta huelga estudiantil, han sido los efectos que pueden parecer imprevistos o colaterales y que, sin embargo, marcan tendencias en el ambiente político y en el futuro próximo del país. A esta huelga estudiantil universitaria le debemos el revelarnos la presencia de una mentalidad perversa que se mueve subrepticiamente en los actos de una burocracia política y universitaria empeñada en destruir a los grupos disidentes, la experiencia democrática y el proyecto universitario público. La huelga universitaria, que comenzó como reacción contra una más de las certificaciones impuestas por la Junta de Síndicos, ha terminado exponiendo la situación de un país amenazado por un movimiento político anexionista en el que pulula una perspectiva ultraconservadora maniquea que piensa la lucha política como el conflicto entre “nosotros, los buenos” y todos esos otros malvados y pecaminosos. Con un lenguaje neoliberal, la fuerza que gobierna busca imponer el achicamiento del espacio público y la destrucción de la pluralidad y del debate que son indispensables para que se ejerza la experiencia democrática.
Esta tradición conservadora -que forma parte del pensamiento político moderno- considera que el Estado, o el gobierno, es el representante del pueblo y define a este último como una sustancia y una totalidad armoniosa que ha expresado su preferencia por un determinado grupo o partido. El modelo de representación y la definición de la comunidad como un todo unificado y unívoco terminan desconociendo que la política requiere de muchos diferentes que discuten sobre lo que existe, lo que se desea ser y lo que se piensa posible. El peligro principal es que en la tradición conservadora la experiencia democrática se corrompe a través de su propio lenguaje. El Estado-gobierno singulariza al pueblo-nación, se afirma como su único representante legítimo y reduce la política a una despolitización técnico-administrativa de gobierno, mientras la participación ciudadana queda disminuida a la simple obediencia al poder y su orden jurídico. Temerosos de la política, entendida como eso que se produce cuando muchos están en conflicto pero se respetan unos a otros, un partido, sustentado en una mayoría electoral, opta cómodamente por la violencia, y su ansiedad de orden reduce los valores cívico-políticos a la práctica de la servidumbre voluntaria. El principal peligro que acarrea esta tradición política conservadora anexionista es que definiendo el mal y postulándose como portavoz del bien, termina imponiendo el mal bajo la apariencia del bien. La huelga estudiantil universitaria nos ha revelado que el peligro que enfrenta la tradición democrática no proviene sólo de los que la rechazan por considerarla equivocada, sino, sobre todo, de los que hablan en su nombre y malean su sentido.
La huelga universitaria ha dejado a nuestra inteligencia frente a dos tareas fundamentales: la de repensar la política y lo político, deconstruyendo nuestro léxico y nuestras creencias y, también, la de llevar a cabo la crítica decidida del imaginario político del neoconservadurismo anexionista penepeista. La protesta estudiantil ha revelado que en la cultura política puertorriqueña habita una visión pérfida y paranoica de la política, entendida como guerra de unos contra otros, y que esta tradición cree en la destrucción-desaparición del otro –pensado como enemigo y no como adversario- y rechaza la pluralidad y el conflicto que son los fundamentos de la experiencia democrática. El país ha tropezado con la militarización de un gobierno que criminaliza a sus ciudadanos tomando en consideración sus posiciones ideológicas. No está de más dotar a esta revelación de una mirada histórica y señalar que desde la década de 1990 venimos presenciando una expansión de los aparatos represivos –desde la policía hasta los tribunales y las nuevas legislaciones criminalizantes- que está proyectada en una apuesta política: los anexionistas criollos están convencidos de que cuando llegue la estadidad Estados Unidos no tendrá que ensuciarse las manos reprimiendo una posible reacción de los grupos independentistas porque ya se tienen preparadas las fuerzas militares locales que permitirán aplastar a los subversivos. El discurso de ley y orden ante la criminalidad es el disfraz de una agenda política. En su Discurso sobre la primera década de Tito Livio, Nicolás Maquiavelo explicaba el derrumbe de la experiencia republicana florentina como el resultado de la corrupción política, la ambición clasista y la ausencia de virtudes cívicas ciudadanas. No hay que decir que corrupción, ambición y destrucción de los valores cívicos son las características del anexionismo penepeista puertorriqueño. Corrupción que se ha tornado conducta descarada y repetida, ambición organizada como Alianza Público-Privada y destrucción de los valores cívicos convirtiendo en virtudes la brutalidad policíaca y la apatía de las llamadas mayorías silenciosas. La huelga universitaria ha revelado que el PNP es un movimiento político que amenaza el país y parece empeñado en la antipolítica de la confrontación. No es un logro menor, éste de haber hecho visible su brutalidad, su cinismo y su deseo de convertirnos, sino en estado de la unión norteamericana, en jungla.
Sin lugar a dudas, pensar lo político consiste, más que en una radiografía de las personas, en analizar los argumentos con los que los individuos se justifican a sí mismos ante sus propios ojos y ante los de los demás. Sobre esos argumentos, advertía Hannah Arendt, “tenemos derecho a juzgar”. No obstante, el ámbito político no esta fraguado sólo de argumentos y creencias. Existen también las personas. Por eso hay que decir que, además de revelar a la tradición anexionista conservadora y de hacer visible el terrorismo de Estado, -la tecnología moderna de cámaras y videos nos permitió presenciar, entre asombrados y rabiosos, la barbarie- la huelga universitaria ha puesto al descubierto la incapacidad absoluta de las autoridades universitarias. Un espíritu senil, deambulando entre la Fortaleza y el Capitolio en busca de ordenes, y la malicia leguleya, retocada de colorete y crema facial, de un personaje, hasta ayer desconocido en la Universidad, son la encarnación plena de la antiuniversidad. El presidente camorrista y la abogada autoritaria han tenido sus cinco minutos de fama. La presidencia de la Universidad se ha revelado como figura caricaturesca y la Presidencia de la Junta de Síndicos se ha destacado asumiendo un protagonismo que hizo de su triste compañero una marioneta mass-mediática. Entre los dos se convirtieron en fabricantes de confusiones, en engatusadores de la opinión pública, en destructores malintencionados de la imagen de la Universidad y en denostadores de la juventud universitaria. Así, mientras los estudiantes se mostraban dispuestos a dialogar, ellos procedían a poner en práctica sus burlas a puerta cerrada y se expresaban públicamente contradiciendo lo que habían acordado. La estrategia de esta burocracia es simplona y burda: en sus embrujos los estudiantes se iban convirtiendo en huelguistas, secuestradores, comunistas y criminales. Transformados en monstruos, había que emplazarlos, enjuiciarlos, sentenciarlos, expulsarlos y bueno, en lo que se cumplía el proceso, macanearlos y humillarlos. La burrada de serios creyentes en la ley y el orden -nuestros sanos y bienintencionados dirigentes universitarios- no iba a permitir el caos, la anarquía, la locura, la orgía y el fanatismo de esos jóvenes universitarios que, por jóvenes, no pueden ser otra cosa que torpes, ignorantes, ilusos, fantasiosos, vagos, incultos, irrespetuosos y agresivos. Le debemos a la huelga estudiantil universitaria el revelarnos algunos de los significantes de la poética del conservadurismo anexionista puertorriqueño como filosofía del desprecio, así como las artimañas de esta burrada perfumada.
No voy a detenerme mucho sobre lo que esta huelga universitaria nos ha enseñado sobre el estudiantado. En un escrito ya expresé mi lectura, así que aquí me limito a unos pocos señalamientos. Primero, que social, política e ideológicamente el estudiantado no constituye una comunidad homogénea. Segundo, que este pluralismo -más allá de la conducta pusilánime de algunos pseudolíderes estudiantiles que actuaron como representantes ideológicos del partido gobernante y a pesar de esos ensimismados para los que sus yo y sus intereses constituyen el horizonte de sus pensamientos sobre el país y la Universidad- ha sido la base para la puesta en práctica de la experiencia democrática. Le toca a los estudiantes expresar con sus palabras eso que se fue tejiendo con el tiempo en ese espacio, los significados que fueron adquiriendo los días repetidos, los cambios de contexto, las noches extendidas, el calor de las mañanas, los aguaceros y sus ríos pequeños, los olores del caldero, los sabores tan distintos de la risa y del miedo, el encuentro con el otro que hace posible la amistad y el amor, las reuniones para planificar acciones y establecer acuerdos, la ansiedad de sus padres y madres y ese animo asediado por el cansancio que insiste, obstinado, renaciendo. Por mi parte sólo puedo decir que estoy convencido de que los participantes en esta huelga estudiantil aprendieron no sólo a decir lo que creían, sino a escuchar lo que otros opinaban; aprendieron a vivir y manejar sus diferencias, tanto ideológicas como personales; aprendieron a pensar la Universidad y repensaron su lugar como estudiantes y descubrieron valores para soñar otro país, otra institución educativa y otros proyectos personales. La huelga estudiantil universitaria reveló que todavía existen los que creen indispensable pensar en torno a lo justo y el bien común, y exhibió a todo el país -incluso a los fabricantes de odio que se llaman analistas políticos, a los fanáticos rencorosos y a los egos inflados de algunos enanos espirituales- la inteligencia, la creatividad, la verticalidad, el valor, el respeto entre iguales y el amor al proyecto universitario; al proyecto universitario que no se reduce a la universidad que existe y se abre hacia otra universidad posible. Los que yo vi y escuché, de aquellos con los que conversé y por los que me preocupé, me reveló una dimensión más humana que política, si es posible decir que existe algo humano que no tenga efectos políticos, una dimensión humana que debe servir de contrapeso contra el hastío y el cinismo.
La estrategia de las autoridades universitarias ya está leída. Primero se comienza con el discurso de la crisis presupuestaria, en parte fabricada por el propio gobierno, como caballo de Troya para destruir el ámbito universitario público. Aquí se trata de algo un poco más complejo y hay que concluir que la huelga les fue útil o supieron aprovecharse de ella para desplegar una imagen pública de la universidad como espacio ingobernable. Ya no hay forma de ocultarlo. El proyecto más inmediato de la burrada es disminuir el número de estudiantes y, por lo tanto, de ofrecimientos académicos, canalizando a la población estudiantil del sistema de la Universidad de Puerto Rico hacia las aulas vacías y deslustradas de las universidades privadas. La universidad ingobernable es la imagen que debe incitar al éxodo. Los jóvenes que están a punto de iniciarse en sus estudios universitarios –y por supuesto sus padres-, atemorizados por la incertidumbre y los vientos de huelga, concluirán que para poder realizar “exitosamente” sus estudios deberán desplazarse a la “seguridad” que les prometen las universidades privadas. La misma conclusión terminará asumiendo algún por ciento de estudiantes que ya se encuentran formando parte de la universidad. Si sale bien el plan, la UPR tendrá menos estudiantes y las universidades privadas habrán encontrando a esos clientes tan añorados. Esta es la verdadera privatización de la educación. La que ya despegó. No se trata de la venta de algunos adefesios deteriorados por el paso del tiempo y la falta de cuidado, sino de la privatización de la población estudiantil del sistema universitario público.
La crisis presupuestaria justifica el encarecimiento de los estudios universitarios como mecanismo para allegar recursos a la institución en bancarrota. La burrada grita: “No fuimos nosotros, fueron los que estaban”. Se confiesa públicamente: “No sabíamos nada”. En otras palabras, que tenemos de Presidente de la Universidad a un individuo que expresa públicamente su total ignorancia de la situación de la institución que pretende dirigir. Y es verdad: de la Universidad este hombre ni sabía, ni sabe nada. Pero el problema es que alguien tiene que pagar y quién mejor que los estudiantes. Por aquí fue que se rompió la cadena, por el intento de eliminar las exenciones de matrículas concedidas a los estudiantes o la archifamosa certificación 98. La medida era tan ridícula que muchos sospecharon que era un señuelo. Y así fue. Luego de darle vueltas y más vueltas al asunto, las autoridades decidió retirar la insensatez para sacar su carta de triunfo: una cuota especial de la que no escaparía nadie. Pero lo que me parece importante aquí son los efectos reales y simbólicos de la cuota. Con el encarecimiento de los costos de la matrícula se reduce la brecha entre la universidad pública y las universidades privadas. La beca Pell, que no todos reciben y varia de un estudiante a otro, se convierte en el fondo económico legitimador de esta medida. Si la ayuda federal no está disponible, queda siempre la generosidad de los banqueros y sus préstamos estudiantiles. Como egresados universitarios ideales aspiraremos a producir una camada de profesionales endeudados y desempleados. Esta reducción de la diferencia monetaria de las matrículas en la universidad pública y las privadas hará más fácil la decisión de emigrar o que los nuevos estudiantes universitarios cambien de selección. Muchas personas, inclusos muchos universitarios, tienden a pensar que las diferencias entre ambos tipos de universidad se reducen a una cuestión económica o de costo de estudio. Esto es cierto pero es insuficiente. La brecha verdadera es cualitativa y esto porque, aunque pueda sonar antipático, todo el mundo sabe que la UPR es la principal universidad de este país por la calidad de sus estudiantes y por la calidad de sus profesores y trabajadores. Ya basta de convertir los negocios educativos alimentados con becas Pell en baluartes de la cultura científica y humanista. Los estudiantes universitarios y todo el país deben tener claro que la UPR no es sólo la universidad menos costosa, sino que es la institución de educación superior de mayor excelencia en Puerto Rico. Aquí, ni entran todos, ni todos los que entran se gradúan. Esta no es una fábrica de diplomas, sino de profesionales y ciudadanos de excelencia.
Otra consecuencia de la llamada crisis presupuestaria es que hace posible implantar un plan de descomposición del ámbito docente. La clave aquí es reducir la parte creativa-investigativa, saturar la tarea docente y generar el desánimo. De esta manera se pretende que sean los propios profesores los que terminen promoviendo el deterioro de la calidad cultural de la Universidad. A la congelación de sueldos, ascensos, licencias y plazas docentes; a la eliminación del pago de días por enfermedad y de la obvención; a la reducción en las bonificaciones, las compensaciones y el bono de Navidad, amenazan con sumársele medidas como el aumento en la carga académica, el aumento en el número de estudiantes por sección y la disminución en la aportación institucional al plan médico. Pero lo siento mucho por la burrada. Ustedes podrán tomar por asalto la universidad, pueden afectar nuestros ingresos económicos y pueden entorpecer nuestros trabajos investigativos y las tareas docentes, pero lo que no conseguirán doblegar, porque no está en el mercado y trasciende sus capacidades, es nuestro compromiso con la educación, con el conocimiento, con los estudiantes, con el país y con nosotros mismos. Hay que decirlo alto y duro para que los burros se escondan en las esquinas de lo oscuro y se encierren en sus oficinas a conspirar. Prepárense, que los vamos a combatir y a derrotar. Ustedes no nos pudrirán convirtiéndonos en rencorosos desencantados. La huelga estudiantil universitaria ha revelado que hay que luchar, resistir, trabajar y construir, hasta que sea posible deshacerse de estos asaltantes y reinventemos, sobre una verdadera autonomía, el proyecto universitario.
Por eso tengo que concluir diciendo que la huelga estudiantil universitaria nos ha hecho levantar la cabeza y ver hasta donde habíamos llegado, demasiado inocentes, demasiado cómplices con unos estilos administrativos burocratizados, demasiado confiados en nuestras fuerzas, suponiendo solidaridades. Hay que decir que la huelga estudiantil universitaria nos ha revelado que la universidad ha fracasado y esto hay que aceptarlo y comenzar a trabajar para corregirlo. Ha fracasado porque no le ha dejado saber a todo el país sus logros; ha fracasado porque no ha corregido a tiempo su ley y le ha permitido a una pandilla apuñalarla; ha fracasado porque los propios universitarios hemos arrastrado hacia su interior el virus de nuestras creencias y muchos se muestran demasiado dispuestos al discurso administrativo de los puestos de confianza y de nos toca dirigir a los que militamos en la tribu que resultó victoriosa en el ruedo político; ha fracasado porque no hemos pensado el nexo universidad y democracia como única fórmula legítima de la relación universidad y política. Hay que repensar la Universidad y hay que elaborar una nueva ley universitaria que le impida a los partidos políticos convertirla en una más de las agencias públicas a ocupar y destrozar. Hay que evitar que la Universidad se convierta en un campo de guerra y hay que trabajar para que se constituya como comunidad democrática donde los muchos distintos diluciden sus diferencias, reconociéndose mutuamente como miembros de un proyecto cultural que los necesita pero los trasciende. La Universidad no debe tener “un” norte, la universidad es precisamente donde se debe pensar y discutir sobre los diversos nortes posibles. Plural, abierta, conflictiva, inteligente y creativa, no podrá ser derrotada y destruida. Su historia no deberá ser la mudanza ideológica desde esa utopía estúpida de la casa de estudio a esa otra utopía perversa de casa de mediocres, destartalada, en ruinas, expresión trágico-cómica del país.
En política, decía Simone Weil, no se debe actuar siempre que es posible, sino cuando es necesario y esa acción debe estar orientada por el reconocimiento del poder y de las debilidades propias y ajenas. Todo acto político, como una huelga, debe ser valorado por sus efectos, tanto los queridos como los no deseados. La huelga estudiantil universitaria ha revelado quiénes son los enemigos del país y de la universidad y cuáles son sus propósitos. También ha demostrado la calidad de nuestros estudiantes y nos ha forzado a pensarnos a nosotros mismos. La huelga fue una elección y, por sus efectos, hay que considerar que fue acertada como estrategia de lucha estudiantil. Pero la prolongación de la huelga fue parte de las estrategias de las autoridades universitarias y esto nos obliga a reconocer sus límites: ese bloqueo que termina aislando a sus exponentes de las fuerzas humanas que los sustentan y son su razón de ser. En la huelga universitaria, por momentos, cerrar terminó siendo encierro, aislar produjo aislamiento y, como ya vimos, dejó a los estudiantes sin el estudiantado y sin el contacto con los otros componentes de la comunidad universitaria. Estamos en el momento de la inteligencia y no de las consignas, estamos en el momento de la prudencia y no de la insensatez. Este presente no es el tiempo de los sacrificios catastróficos, ni de la apatía individualista, ni de la resignación de los vencidos. Hay que tener mucho cuidado con esos heroísmos que terminan en gestas de derrotados. La asignatura pendiente de los universitarios es pensar las tácticas y estrategias de la acción pasiva, la paciencia que pone en acción la potencia creadora de la inteligencia. La Universidad abierta es el espacio vivo que hace posible estar juntos, unos con otros, discutiendo sobre la realidad y lo que deseamos. Estamos en el tiempo en que debe predominar esa forma de acción que es el pensamiento compartido. La lucha debe hacerse en el ámbito de la cultura, de la educación, de la investigación y de la comunicación. La lucha debe hacerse en la Universidad para la Universidad por los universitarios. Parece poca cosa, pero es nuestro campo y es suficiente.
Programa de Estudios Iberoamericanos
Universidad de Puerto Rico en Arecibo
Para los estudiantes que estuvieron allí. Para Luis Colón, el padre y el profesor.
Es que en política nos las habemos con advertencias y no con profecías.
Hannah Arendt
Lo que tiene que ser examinado no son tanto las personas como los argumentos con los que se justifican a sí mismas a sus propios ojos y a los de los demás. Sobre esos argumentos tenemos derecho a pensar.
Hannah Arendt
En política, los aciertos o el éxito de un movimiento no son, necesariamente, el que se alcancen las propuestas que orientaron su acción en el espacio público. Existe, más allá de que se realicen o no esos proyectos específicos, la posibilidad de que los actos de un grupo ayuden a revelar o hagan visible eso oculto que está allí amenazando con socavar la vida de una comunidad. Por eso, más allá de los logros plasmados en el acuerdo logrado entre el Comité Nacional Negociador (CNN) y la mayoría de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico (JDS), me parece que lo más trascendental, o lo que considero más pertinente pensar de esta huelga estudiantil, han sido los efectos que pueden parecer imprevistos o colaterales y que, sin embargo, marcan tendencias en el ambiente político y en el futuro próximo del país. A esta huelga estudiantil universitaria le debemos el revelarnos la presencia de una mentalidad perversa que se mueve subrepticiamente en los actos de una burocracia política y universitaria empeñada en destruir a los grupos disidentes, la experiencia democrática y el proyecto universitario público. La huelga universitaria, que comenzó como reacción contra una más de las certificaciones impuestas por la Junta de Síndicos, ha terminado exponiendo la situación de un país amenazado por un movimiento político anexionista en el que pulula una perspectiva ultraconservadora maniquea que piensa la lucha política como el conflicto entre “nosotros, los buenos” y todos esos otros malvados y pecaminosos. Con un lenguaje neoliberal, la fuerza que gobierna busca imponer el achicamiento del espacio público y la destrucción de la pluralidad y del debate que son indispensables para que se ejerza la experiencia democrática.
Esta tradición conservadora -que forma parte del pensamiento político moderno- considera que el Estado, o el gobierno, es el representante del pueblo y define a este último como una sustancia y una totalidad armoniosa que ha expresado su preferencia por un determinado grupo o partido. El modelo de representación y la definición de la comunidad como un todo unificado y unívoco terminan desconociendo que la política requiere de muchos diferentes que discuten sobre lo que existe, lo que se desea ser y lo que se piensa posible. El peligro principal es que en la tradición conservadora la experiencia democrática se corrompe a través de su propio lenguaje. El Estado-gobierno singulariza al pueblo-nación, se afirma como su único representante legítimo y reduce la política a una despolitización técnico-administrativa de gobierno, mientras la participación ciudadana queda disminuida a la simple obediencia al poder y su orden jurídico. Temerosos de la política, entendida como eso que se produce cuando muchos están en conflicto pero se respetan unos a otros, un partido, sustentado en una mayoría electoral, opta cómodamente por la violencia, y su ansiedad de orden reduce los valores cívico-políticos a la práctica de la servidumbre voluntaria. El principal peligro que acarrea esta tradición política conservadora anexionista es que definiendo el mal y postulándose como portavoz del bien, termina imponiendo el mal bajo la apariencia del bien. La huelga estudiantil universitaria nos ha revelado que el peligro que enfrenta la tradición democrática no proviene sólo de los que la rechazan por considerarla equivocada, sino, sobre todo, de los que hablan en su nombre y malean su sentido.
La huelga universitaria ha dejado a nuestra inteligencia frente a dos tareas fundamentales: la de repensar la política y lo político, deconstruyendo nuestro léxico y nuestras creencias y, también, la de llevar a cabo la crítica decidida del imaginario político del neoconservadurismo anexionista penepeista. La protesta estudiantil ha revelado que en la cultura política puertorriqueña habita una visión pérfida y paranoica de la política, entendida como guerra de unos contra otros, y que esta tradición cree en la destrucción-desaparición del otro –pensado como enemigo y no como adversario- y rechaza la pluralidad y el conflicto que son los fundamentos de la experiencia democrática. El país ha tropezado con la militarización de un gobierno que criminaliza a sus ciudadanos tomando en consideración sus posiciones ideológicas. No está de más dotar a esta revelación de una mirada histórica y señalar que desde la década de 1990 venimos presenciando una expansión de los aparatos represivos –desde la policía hasta los tribunales y las nuevas legislaciones criminalizantes- que está proyectada en una apuesta política: los anexionistas criollos están convencidos de que cuando llegue la estadidad Estados Unidos no tendrá que ensuciarse las manos reprimiendo una posible reacción de los grupos independentistas porque ya se tienen preparadas las fuerzas militares locales que permitirán aplastar a los subversivos. El discurso de ley y orden ante la criminalidad es el disfraz de una agenda política. En su Discurso sobre la primera década de Tito Livio, Nicolás Maquiavelo explicaba el derrumbe de la experiencia republicana florentina como el resultado de la corrupción política, la ambición clasista y la ausencia de virtudes cívicas ciudadanas. No hay que decir que corrupción, ambición y destrucción de los valores cívicos son las características del anexionismo penepeista puertorriqueño. Corrupción que se ha tornado conducta descarada y repetida, ambición organizada como Alianza Público-Privada y destrucción de los valores cívicos convirtiendo en virtudes la brutalidad policíaca y la apatía de las llamadas mayorías silenciosas. La huelga universitaria ha revelado que el PNP es un movimiento político que amenaza el país y parece empeñado en la antipolítica de la confrontación. No es un logro menor, éste de haber hecho visible su brutalidad, su cinismo y su deseo de convertirnos, sino en estado de la unión norteamericana, en jungla.
Sin lugar a dudas, pensar lo político consiste, más que en una radiografía de las personas, en analizar los argumentos con los que los individuos se justifican a sí mismos ante sus propios ojos y ante los de los demás. Sobre esos argumentos, advertía Hannah Arendt, “tenemos derecho a juzgar”. No obstante, el ámbito político no esta fraguado sólo de argumentos y creencias. Existen también las personas. Por eso hay que decir que, además de revelar a la tradición anexionista conservadora y de hacer visible el terrorismo de Estado, -la tecnología moderna de cámaras y videos nos permitió presenciar, entre asombrados y rabiosos, la barbarie- la huelga universitaria ha puesto al descubierto la incapacidad absoluta de las autoridades universitarias. Un espíritu senil, deambulando entre la Fortaleza y el Capitolio en busca de ordenes, y la malicia leguleya, retocada de colorete y crema facial, de un personaje, hasta ayer desconocido en la Universidad, son la encarnación plena de la antiuniversidad. El presidente camorrista y la abogada autoritaria han tenido sus cinco minutos de fama. La presidencia de la Universidad se ha revelado como figura caricaturesca y la Presidencia de la Junta de Síndicos se ha destacado asumiendo un protagonismo que hizo de su triste compañero una marioneta mass-mediática. Entre los dos se convirtieron en fabricantes de confusiones, en engatusadores de la opinión pública, en destructores malintencionados de la imagen de la Universidad y en denostadores de la juventud universitaria. Así, mientras los estudiantes se mostraban dispuestos a dialogar, ellos procedían a poner en práctica sus burlas a puerta cerrada y se expresaban públicamente contradiciendo lo que habían acordado. La estrategia de esta burocracia es simplona y burda: en sus embrujos los estudiantes se iban convirtiendo en huelguistas, secuestradores, comunistas y criminales. Transformados en monstruos, había que emplazarlos, enjuiciarlos, sentenciarlos, expulsarlos y bueno, en lo que se cumplía el proceso, macanearlos y humillarlos. La burrada de serios creyentes en la ley y el orden -nuestros sanos y bienintencionados dirigentes universitarios- no iba a permitir el caos, la anarquía, la locura, la orgía y el fanatismo de esos jóvenes universitarios que, por jóvenes, no pueden ser otra cosa que torpes, ignorantes, ilusos, fantasiosos, vagos, incultos, irrespetuosos y agresivos. Le debemos a la huelga estudiantil universitaria el revelarnos algunos de los significantes de la poética del conservadurismo anexionista puertorriqueño como filosofía del desprecio, así como las artimañas de esta burrada perfumada.
No voy a detenerme mucho sobre lo que esta huelga universitaria nos ha enseñado sobre el estudiantado. En un escrito ya expresé mi lectura, así que aquí me limito a unos pocos señalamientos. Primero, que social, política e ideológicamente el estudiantado no constituye una comunidad homogénea. Segundo, que este pluralismo -más allá de la conducta pusilánime de algunos pseudolíderes estudiantiles que actuaron como representantes ideológicos del partido gobernante y a pesar de esos ensimismados para los que sus yo y sus intereses constituyen el horizonte de sus pensamientos sobre el país y la Universidad- ha sido la base para la puesta en práctica de la experiencia democrática. Le toca a los estudiantes expresar con sus palabras eso que se fue tejiendo con el tiempo en ese espacio, los significados que fueron adquiriendo los días repetidos, los cambios de contexto, las noches extendidas, el calor de las mañanas, los aguaceros y sus ríos pequeños, los olores del caldero, los sabores tan distintos de la risa y del miedo, el encuentro con el otro que hace posible la amistad y el amor, las reuniones para planificar acciones y establecer acuerdos, la ansiedad de sus padres y madres y ese animo asediado por el cansancio que insiste, obstinado, renaciendo. Por mi parte sólo puedo decir que estoy convencido de que los participantes en esta huelga estudiantil aprendieron no sólo a decir lo que creían, sino a escuchar lo que otros opinaban; aprendieron a vivir y manejar sus diferencias, tanto ideológicas como personales; aprendieron a pensar la Universidad y repensaron su lugar como estudiantes y descubrieron valores para soñar otro país, otra institución educativa y otros proyectos personales. La huelga estudiantil universitaria reveló que todavía existen los que creen indispensable pensar en torno a lo justo y el bien común, y exhibió a todo el país -incluso a los fabricantes de odio que se llaman analistas políticos, a los fanáticos rencorosos y a los egos inflados de algunos enanos espirituales- la inteligencia, la creatividad, la verticalidad, el valor, el respeto entre iguales y el amor al proyecto universitario; al proyecto universitario que no se reduce a la universidad que existe y se abre hacia otra universidad posible. Los que yo vi y escuché, de aquellos con los que conversé y por los que me preocupé, me reveló una dimensión más humana que política, si es posible decir que existe algo humano que no tenga efectos políticos, una dimensión humana que debe servir de contrapeso contra el hastío y el cinismo.
La estrategia de las autoridades universitarias ya está leída. Primero se comienza con el discurso de la crisis presupuestaria, en parte fabricada por el propio gobierno, como caballo de Troya para destruir el ámbito universitario público. Aquí se trata de algo un poco más complejo y hay que concluir que la huelga les fue útil o supieron aprovecharse de ella para desplegar una imagen pública de la universidad como espacio ingobernable. Ya no hay forma de ocultarlo. El proyecto más inmediato de la burrada es disminuir el número de estudiantes y, por lo tanto, de ofrecimientos académicos, canalizando a la población estudiantil del sistema de la Universidad de Puerto Rico hacia las aulas vacías y deslustradas de las universidades privadas. La universidad ingobernable es la imagen que debe incitar al éxodo. Los jóvenes que están a punto de iniciarse en sus estudios universitarios –y por supuesto sus padres-, atemorizados por la incertidumbre y los vientos de huelga, concluirán que para poder realizar “exitosamente” sus estudios deberán desplazarse a la “seguridad” que les prometen las universidades privadas. La misma conclusión terminará asumiendo algún por ciento de estudiantes que ya se encuentran formando parte de la universidad. Si sale bien el plan, la UPR tendrá menos estudiantes y las universidades privadas habrán encontrando a esos clientes tan añorados. Esta es la verdadera privatización de la educación. La que ya despegó. No se trata de la venta de algunos adefesios deteriorados por el paso del tiempo y la falta de cuidado, sino de la privatización de la población estudiantil del sistema universitario público.
La crisis presupuestaria justifica el encarecimiento de los estudios universitarios como mecanismo para allegar recursos a la institución en bancarrota. La burrada grita: “No fuimos nosotros, fueron los que estaban”. Se confiesa públicamente: “No sabíamos nada”. En otras palabras, que tenemos de Presidente de la Universidad a un individuo que expresa públicamente su total ignorancia de la situación de la institución que pretende dirigir. Y es verdad: de la Universidad este hombre ni sabía, ni sabe nada. Pero el problema es que alguien tiene que pagar y quién mejor que los estudiantes. Por aquí fue que se rompió la cadena, por el intento de eliminar las exenciones de matrículas concedidas a los estudiantes o la archifamosa certificación 98. La medida era tan ridícula que muchos sospecharon que era un señuelo. Y así fue. Luego de darle vueltas y más vueltas al asunto, las autoridades decidió retirar la insensatez para sacar su carta de triunfo: una cuota especial de la que no escaparía nadie. Pero lo que me parece importante aquí son los efectos reales y simbólicos de la cuota. Con el encarecimiento de los costos de la matrícula se reduce la brecha entre la universidad pública y las universidades privadas. La beca Pell, que no todos reciben y varia de un estudiante a otro, se convierte en el fondo económico legitimador de esta medida. Si la ayuda federal no está disponible, queda siempre la generosidad de los banqueros y sus préstamos estudiantiles. Como egresados universitarios ideales aspiraremos a producir una camada de profesionales endeudados y desempleados. Esta reducción de la diferencia monetaria de las matrículas en la universidad pública y las privadas hará más fácil la decisión de emigrar o que los nuevos estudiantes universitarios cambien de selección. Muchas personas, inclusos muchos universitarios, tienden a pensar que las diferencias entre ambos tipos de universidad se reducen a una cuestión económica o de costo de estudio. Esto es cierto pero es insuficiente. La brecha verdadera es cualitativa y esto porque, aunque pueda sonar antipático, todo el mundo sabe que la UPR es la principal universidad de este país por la calidad de sus estudiantes y por la calidad de sus profesores y trabajadores. Ya basta de convertir los negocios educativos alimentados con becas Pell en baluartes de la cultura científica y humanista. Los estudiantes universitarios y todo el país deben tener claro que la UPR no es sólo la universidad menos costosa, sino que es la institución de educación superior de mayor excelencia en Puerto Rico. Aquí, ni entran todos, ni todos los que entran se gradúan. Esta no es una fábrica de diplomas, sino de profesionales y ciudadanos de excelencia.
Otra consecuencia de la llamada crisis presupuestaria es que hace posible implantar un plan de descomposición del ámbito docente. La clave aquí es reducir la parte creativa-investigativa, saturar la tarea docente y generar el desánimo. De esta manera se pretende que sean los propios profesores los que terminen promoviendo el deterioro de la calidad cultural de la Universidad. A la congelación de sueldos, ascensos, licencias y plazas docentes; a la eliminación del pago de días por enfermedad y de la obvención; a la reducción en las bonificaciones, las compensaciones y el bono de Navidad, amenazan con sumársele medidas como el aumento en la carga académica, el aumento en el número de estudiantes por sección y la disminución en la aportación institucional al plan médico. Pero lo siento mucho por la burrada. Ustedes podrán tomar por asalto la universidad, pueden afectar nuestros ingresos económicos y pueden entorpecer nuestros trabajos investigativos y las tareas docentes, pero lo que no conseguirán doblegar, porque no está en el mercado y trasciende sus capacidades, es nuestro compromiso con la educación, con el conocimiento, con los estudiantes, con el país y con nosotros mismos. Hay que decirlo alto y duro para que los burros se escondan en las esquinas de lo oscuro y se encierren en sus oficinas a conspirar. Prepárense, que los vamos a combatir y a derrotar. Ustedes no nos pudrirán convirtiéndonos en rencorosos desencantados. La huelga estudiantil universitaria ha revelado que hay que luchar, resistir, trabajar y construir, hasta que sea posible deshacerse de estos asaltantes y reinventemos, sobre una verdadera autonomía, el proyecto universitario.
Por eso tengo que concluir diciendo que la huelga estudiantil universitaria nos ha hecho levantar la cabeza y ver hasta donde habíamos llegado, demasiado inocentes, demasiado cómplices con unos estilos administrativos burocratizados, demasiado confiados en nuestras fuerzas, suponiendo solidaridades. Hay que decir que la huelga estudiantil universitaria nos ha revelado que la universidad ha fracasado y esto hay que aceptarlo y comenzar a trabajar para corregirlo. Ha fracasado porque no le ha dejado saber a todo el país sus logros; ha fracasado porque no ha corregido a tiempo su ley y le ha permitido a una pandilla apuñalarla; ha fracasado porque los propios universitarios hemos arrastrado hacia su interior el virus de nuestras creencias y muchos se muestran demasiado dispuestos al discurso administrativo de los puestos de confianza y de nos toca dirigir a los que militamos en la tribu que resultó victoriosa en el ruedo político; ha fracasado porque no hemos pensado el nexo universidad y democracia como única fórmula legítima de la relación universidad y política. Hay que repensar la Universidad y hay que elaborar una nueva ley universitaria que le impida a los partidos políticos convertirla en una más de las agencias públicas a ocupar y destrozar. Hay que evitar que la Universidad se convierta en un campo de guerra y hay que trabajar para que se constituya como comunidad democrática donde los muchos distintos diluciden sus diferencias, reconociéndose mutuamente como miembros de un proyecto cultural que los necesita pero los trasciende. La Universidad no debe tener “un” norte, la universidad es precisamente donde se debe pensar y discutir sobre los diversos nortes posibles. Plural, abierta, conflictiva, inteligente y creativa, no podrá ser derrotada y destruida. Su historia no deberá ser la mudanza ideológica desde esa utopía estúpida de la casa de estudio a esa otra utopía perversa de casa de mediocres, destartalada, en ruinas, expresión trágico-cómica del país.
En política, decía Simone Weil, no se debe actuar siempre que es posible, sino cuando es necesario y esa acción debe estar orientada por el reconocimiento del poder y de las debilidades propias y ajenas. Todo acto político, como una huelga, debe ser valorado por sus efectos, tanto los queridos como los no deseados. La huelga estudiantil universitaria ha revelado quiénes son los enemigos del país y de la universidad y cuáles son sus propósitos. También ha demostrado la calidad de nuestros estudiantes y nos ha forzado a pensarnos a nosotros mismos. La huelga fue una elección y, por sus efectos, hay que considerar que fue acertada como estrategia de lucha estudiantil. Pero la prolongación de la huelga fue parte de las estrategias de las autoridades universitarias y esto nos obliga a reconocer sus límites: ese bloqueo que termina aislando a sus exponentes de las fuerzas humanas que los sustentan y son su razón de ser. En la huelga universitaria, por momentos, cerrar terminó siendo encierro, aislar produjo aislamiento y, como ya vimos, dejó a los estudiantes sin el estudiantado y sin el contacto con los otros componentes de la comunidad universitaria. Estamos en el momento de la inteligencia y no de las consignas, estamos en el momento de la prudencia y no de la insensatez. Este presente no es el tiempo de los sacrificios catastróficos, ni de la apatía individualista, ni de la resignación de los vencidos. Hay que tener mucho cuidado con esos heroísmos que terminan en gestas de derrotados. La asignatura pendiente de los universitarios es pensar las tácticas y estrategias de la acción pasiva, la paciencia que pone en acción la potencia creadora de la inteligencia. La Universidad abierta es el espacio vivo que hace posible estar juntos, unos con otros, discutiendo sobre la realidad y lo que deseamos. Estamos en el tiempo en que debe predominar esa forma de acción que es el pensamiento compartido. La lucha debe hacerse en el ámbito de la cultura, de la educación, de la investigación y de la comunicación. La lucha debe hacerse en la Universidad para la Universidad por los universitarios. Parece poca cosa, pero es nuestro campo y es suficiente.
Ecuador: Correa vs. académicos por ley de educación superior
La Asamblea Nacional de Ecuador se apresta esta semana a iniciar la votación final de la polémica Ley de Educación Superior en medio de la controversia mantenida por el presidente Rafael Correa y las universidades en torno del manejo de la educación superior en el país.
El mandatario ha reiterado que esta ley es "fundamental" para Ecuador. El martes, mientras la Asamblea resolvió aplazar la votación de la Ley para el jueves a la espera de consensos legislativos, el presidente insistió: "Si no cambiamos la educación superior, no habrá futuro para el país".
La discusión de la Ley, que ha tomado diez meses, ha tenido como uno de sus puntos de mayor polémica la definición de la entidad rectora de la educación superior en Ecuador.
El gobierno ha sido acusado de querer controlar a las universidades por medio de la creación de una Secretaría de Educación Superior dependiente del Poder Ejecutivo y con amplias atribuciones dentro del sistema universitario.
El martes, no obstante, en la Asamblea se dio a conocer un acuerdo entre rectores universitarios y la Comisión de Educación del Poder Legislativo por el cual la mencionada Secretaría no cumpliría funciones de rectoría de todo el sistema universitario, sino que sería una entidad de coordinación entre las políticas públicas y las casas de estudios.
El ente regulador del sistema sería un nuevo Consejo de Educación Superior, que estaría integrado por seis académicos elegidos por concurso y cuatro representantes del Poder Ejecutivo.
En este marco, el presidente Correa dijo que es absurdo que se lo culpe de querer apoderarse de la universidad ecuatoriana y acusó a los rectores universitarios de intentar manejar el Consejo de Educación Superior para que la ley quede en "letra muerta".
"Olvídense, la clave es un Consejo de Educación Superior independiente de las universidades, que son las controladas, y que haga cumplir la ley", afirmó Correa.
Autonomía y financiamiento
El rector de la Universidad de Guayaquil, Carlos Cedeño, le dijo a BBC Mundo que las universidades del país buscan "la vigencia plena de la autonomía universitaria", eliminándose la posibilidad de un control político a la educación superior por parte de cualquier gobierno.
En respuesta, Correa ha afirmado que la autonomía académica implica que las universidades elijan sus profesores, programas, autoridades, "pero no permitir, si ya tenemos 39 facultades de derecho, que abran diez más para graduar desempleados".
En este sentido, el mandatario ha resaltado la necesidad de que el sistema de educación superior responda a las necesidades del plan nacional de desarrollo establecido por el gobierno.
El acuerdo entre universidades y la Comisión de Educación de la Asamblea además señala que el financiamiento estatal al sistema de educación superior se incrementaría gradualmente hasta llegar al 5% del presupuesto general del Estado.
Para el rector de la Universidad de Guayaquil, tal financiamiento es necesario para posibilitar reformas tales como que las universidades cuenten con un mayor número de profesores de tiempo completo y con títulos de maestrías y doctorados.
"La calidad, que es lo que el país exige del sistema universitario, tiene un costo. Y ese costo tiene que ser asumido por el gobierno, que es el que administra las finanzas públicas", dijo Cedeño.
Posible veto presidencial
Más allá de los acuerdos legislativos que pudieran alcanzarse en los próximos días sobre la Ley de Educación Superior, existe preocupación entre asambleístas de oposición y dirigentes universitarios por la posibilidad de que el presidente Correa emita un veto que termine introduciendo los planteamientos del gobierno.
Esperamos que la Presidencia de la República respete los consensos que se logren en la Asamblea Nacional
Gustavo Vega, presidente del Consejo de Educación Superior
"El veto es un tema que nos preocupa mucho y esperamos que la Presidencia de la República respete los consensos que se logren en la Asamblea Nacional", dijo Gustavo Vega, presidente del actual Consejo de Educación Superior.
Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión de Educación, Aminta Buenaño, replicó que el veto presidencial es una atribución legal del mandatario como colegislador.
Entre tanto, dirigentes estudiantiles anunciaron la continuación de acciones de protesta "en defensa de la autonomía universitaria". En Loja, al sur de Ecuador, seis personas fueron detenidas el martes tras disturbios ocasionados en la gobernación provincial.
Paúl Mena Erazo
Ecuador, BBC Mundo
jueves, 1 de julio de 2010
miércoles, 30 de junio de 2010
Abrir la Universidad Ahora
La Universidad de Puerto Rico atraviesa su más grave crisis de las últimas tres décadas. Los
que allí consagramos nuestra labor, profesores, empleados no docentes, administradores, así
como su componente estudiantil, los presentes y los por venir, debemos tener un compromiso
inaplazable por construir un espacio para el desarrollo de un pensamiento capaz de encarar los
desafíos que nos presenta el mundo contemporáneo. Se hace imperativo mantener y renovar
nuestra institución, cuyos logros el país ha disfrutado y otras latitudes han reconocido. Para ello,
es urgente que se abra la Universidad ahora. El país no se puede dar el lujo de que la
Universidad siga en crisis y cerrada.
Sin embargo, después de terminada la huelga estudiantil se ha puesto en evidencia que la
Administración Central y el gobierno quieren mantener la Universidad cerrada la mayor cantidad
de tiempo posible. Las decisiones y acciones tomadas por éstos después de la huelga
demuestran que quieren crear un ambiente de crisis e inestabilidad para así justificar un cierre
continuado de la misma. Su estrategia parece ser provocar a todos los sectores de la
Universidad para que se lancen a una huelga ahora o en enero. No se trata de que exista un
gran Plan Maestro. Por el contrario, lo que ha habido es mucha improvisación aparte de un afán
de desquite y desprecio por la Universidad. Mas, la tendencia de sus actuaciones ya es clara:
desgastar y debilitar a sus adversarios mientras simultáneamente van implementando sus
políticas.
Se quiere mantener la Universidad cerrada para, entre otras cosas: (a) enmendar la actual ley
universitaria o aprobar una nueva ley que elimine cualquier viso de autonomía universitaria, (b)
cambiar la fórmula de ingreso presupuestario de la institución, (c) hacer los cortes, reducciones
y reestructuraciones que entiendan necesario, (d) modificar en detrimento de los profesores y
los empleados el Plan de Retiro y el Plan Médico.
Adoptar una estrategia de oposición, por parte de cualquiera de los sectores universitarios, que
se base en una huelga u otro mecanismo que implique paralizar la Universidad se ubica en la
lógica estratégica de la Administración Central y el gobierno. Optar por una huelga es
precisamente lo que busca la Alta administración y el gobierno. Hay que negarse a caer en
esta trampa peligrosa. Insistir en la opción de la huelga es desacertado y podría tener
consecuencias desastrosas. En este contexto, una huelga o cualquier estrategia que implique el
cierre contribuye a profundizar la degradación de la Universidad. Debemos asumir otras
coordenadas estratégicas que no sean las que esperan y desean la Junta de Síndicos y el
gobierno.
Si las autoridades universitarias insisten en dilatar o posponer la reapertura de la Universidad
más allá de las fechas estipuladas para ello, es decir, si insisten en mantener la Universidad
cerrada, debemos lanzar una convocatoria amplia para hacer una campaña de movilización a
favor de la apertura inmediata de la Universidad. Nuestra demanda tiene que ser que se abra la
Universidad ahora. Lo otro, la confrontación vía una huelga u optar por el cierre, insistimos, es
servirle en bandeja de plata a estos sectores el terreno sobre el que quieren implementar su
reestructuración de la Universidad. El cierre es convertir una situación de excepción en la
norma. Implica el triunfo de la política del desprecio y el resentimiento hacia la Universidad.
Abrir la Universidad es afirmar su vigencia y relevancia como espacio imprescindible de
producción de conocimiento y su articulación con los procesos de innovación en las sociedades
contemporáneas. La apertura de la Universidad es de importancia estratégica para poder
impulsar con mayor efectividad el proyecto de universidad que queremos.
que allí consagramos nuestra labor, profesores, empleados no docentes, administradores, así
como su componente estudiantil, los presentes y los por venir, debemos tener un compromiso
inaplazable por construir un espacio para el desarrollo de un pensamiento capaz de encarar los
desafíos que nos presenta el mundo contemporáneo. Se hace imperativo mantener y renovar
nuestra institución, cuyos logros el país ha disfrutado y otras latitudes han reconocido. Para ello,
es urgente que se abra la Universidad ahora. El país no se puede dar el lujo de que la
Universidad siga en crisis y cerrada.
Sin embargo, después de terminada la huelga estudiantil se ha puesto en evidencia que la
Administración Central y el gobierno quieren mantener la Universidad cerrada la mayor cantidad
de tiempo posible. Las decisiones y acciones tomadas por éstos después de la huelga
demuestran que quieren crear un ambiente de crisis e inestabilidad para así justificar un cierre
continuado de la misma. Su estrategia parece ser provocar a todos los sectores de la
Universidad para que se lancen a una huelga ahora o en enero. No se trata de que exista un
gran Plan Maestro. Por el contrario, lo que ha habido es mucha improvisación aparte de un afán
de desquite y desprecio por la Universidad. Mas, la tendencia de sus actuaciones ya es clara:
desgastar y debilitar a sus adversarios mientras simultáneamente van implementando sus
políticas.
Se quiere mantener la Universidad cerrada para, entre otras cosas: (a) enmendar la actual ley
universitaria o aprobar una nueva ley que elimine cualquier viso de autonomía universitaria, (b)
cambiar la fórmula de ingreso presupuestario de la institución, (c) hacer los cortes, reducciones
y reestructuraciones que entiendan necesario, (d) modificar en detrimento de los profesores y
los empleados el Plan de Retiro y el Plan Médico.
Adoptar una estrategia de oposición, por parte de cualquiera de los sectores universitarios, que
se base en una huelga u otro mecanismo que implique paralizar la Universidad se ubica en la
lógica estratégica de la Administración Central y el gobierno. Optar por una huelga es
precisamente lo que busca la Alta administración y el gobierno. Hay que negarse a caer en
esta trampa peligrosa. Insistir en la opción de la huelga es desacertado y podría tener
consecuencias desastrosas. En este contexto, una huelga o cualquier estrategia que implique el
cierre contribuye a profundizar la degradación de la Universidad. Debemos asumir otras
coordenadas estratégicas que no sean las que esperan y desean la Junta de Síndicos y el
gobierno.
Si las autoridades universitarias insisten en dilatar o posponer la reapertura de la Universidad
más allá de las fechas estipuladas para ello, es decir, si insisten en mantener la Universidad
cerrada, debemos lanzar una convocatoria amplia para hacer una campaña de movilización a
favor de la apertura inmediata de la Universidad. Nuestra demanda tiene que ser que se abra la
Universidad ahora. Lo otro, la confrontación vía una huelga u optar por el cierre, insistimos, es
servirle en bandeja de plata a estos sectores el terreno sobre el que quieren implementar su
reestructuración de la Universidad. El cierre es convertir una situación de excepción en la
norma. Implica el triunfo de la política del desprecio y el resentimiento hacia la Universidad.
Abrir la Universidad es afirmar su vigencia y relevancia como espacio imprescindible de
producción de conocimiento y su articulación con los procesos de innovación en las sociedades
contemporáneas. La apertura de la Universidad es de importancia estratégica para poder
impulsar con mayor efectividad el proyecto de universidad que queremos.
jueves, 17 de junio de 2010
jueves, 10 de junio de 2010
LECCIONES DE UNA HUELGA ESTUDIANTIL
José J. Rodríguez Vázquez
Universidad de Puerto Rico en Arecibo
Para Bristol y Romina. Para los que están en Arecibo.
Hay que ejercitarse en escuchar.
Jean-Luc Nancy
Vivimos en una época de mutaciones. La misma no comenzó recientemente y es posible decir que irrumpió hace medio siglo y continúa sin fijarse, como un terremoto que trastoca los lugares reales e imaginarios sobre los que hemos estado, o creído estar, posicionados. Para los sectores propietarios y conservadores de hoy, la mutación se vive como progreso y crisis: dialéctica de una historia en la que se cree estar de camino hacia lo mejor destruyendo y dejando los escombros humanos a los pies de ese ángel del que hablaba Walter Benjamín. En Puerto Rico, crisis es la palabra favorita del partido anexionista que ha ocupado el gobierno y pretende dirigir el país bajo esa lógica corruptora de la experiencia democrática que es la tiranía de las mayorías. Una victoria electoral se convierte en cheque en blanco para despedir trabajadores, privatizar instituciones y derruir los ámbitos culturales y la civilidad, convirtiendo el espacio público, cada vez más reducido y vigilado, en un campo de guerra dividido entre nosotros los azules y los otros.
Y, sin lugar a dudas, la crisis existe. Y hay que añadir que la misma está encarnada en esos sectores privados que, como jauría hambrienta, se aprestan a devorar las instituciones públicas y en esa camarilla administrativa que, a manotazos legislativos y publicitarios, dice estar a punto de encontrar la luz al final de un túnel, que ellos mismos han ayudado a edificar, sin importar con lo que arrasan. En su visión de la política como guerra no existen adversarios u opositores, menos víctimas e inocentes; sólo enemigos y ganadores exitosos y perdedores culpables. La crisis económica del país tiene que ver con un pacto del gobierno y el capital, extranjero y local, que condujo inevitablemente a la debacle presupuestaria. Con sus políticas contributivas para el desarrollo y su clientelismo, los grupos gobernantes que se han venido sucediendo unos a otros en estas últimas cuatro décadas se han ahorcado con su propia soga. La situación había estado posponiéndose mediante el crédito privado y público y esa emigración que nos ha convertido en una nación flotante o desterritorializada. La crisis política tiene mucho que ver con la falta de poder que acarrea un orden colonial, la corrupción interminable y el discurso antidemocrático que reduce todo a vencedores y vencidos. La crisis cultural está relacionada con la prepotencia mass-mediática y el achicamiento de un espacio público donde ejercer la libertad de desear, crear y compartir nuevos sentidos, valores y nociones de la belleza y lo justo. En este pobre país, a veces tan ridículamente narcisista, la gente cree que la democracia es votar cada cuatro años y que la libertad consiste en que nadie les impida asistir al Mall. Atrapados en el registro de lo legal y lo ilegal se es incapaz de pensar y discutir, políticamente, lo justo, el cambio y lo posible. Es en este contexto de relaciones de fuerzas y mentalidades que cobra forma la crisis del sistema universitario público como uno más de los espacios institucionales, quebrados intencionalmente mediante trucos legislativos, que se pueden asaltar y destruir sin importar los escombros humanos y culturales.
El proyecto es sencillo y típico de ese fanatismo ideológico que idiotiza. A las huestes de la barbarie anexionista sólo le quedaban dos instituciones por descomponer, una privada y otra pública. Primero, le llegó el turno al Colegio de Abogados. Ya todos sabemos esa historia. Luego, inicialmente de manera subrepticia, le tocó su momento a la Universidad. Por suerte, el desmantelamiento organizado y el deterioro inevitable en las condiciones docentes e investigativas de la vida académica e institucional, que la comunidad académica ya venía viviendo y soportando, ha provocado la indignación de los estudiantes. A partir de la experiencia de vivir la Universidad, de esa sensación de formar parte de un proyecto histórico de educación y de crecimiento humano y profesional, más que de cualquier proyecto racional o político previamente elaborado, la comunidad estudiantil universitaria ha asumido la defensa de lo “suyo” que es ese “nuestro” contenido en ese nombre: la Universidad de Puerto Rico. De Puerto Rico, que no es sinónimo “de un partido político”, “de una persona” o “de una camarilla administrativa”.
Lo interesante es quiénes son estos muchachos; o mejor dicho, preguntarnos en qué creen, qué los motiva y acompaña sus acciones. Una posible interpretación de esta comunidad estudiantil sería la elaborada por el discurso de los administradores universitarios. En palabras del presidente José Ramón de la Torre, los estudiantes en huelga son “secuestradores” organizados de una izquierda política. Se trata de un discurso, tan viejo como su portavoz, que a nadie le debe haber tomado por sorpresa. Si uno estipula, porque ella misma lo ha hecho público, que la presidenta de la Junta de Síndicos, Igrid Rivera, fue empleada para asuntos de seguridad en el gobierno de Carlos Romero Barceló y después consiguió un nombramiento de juez, y a esto le suma el historial de vida del presidente de la Torre y su campaña para ser nombrado presidente de la Universidad, es fácil comprender que los nuevos mandarines universitarios creyesen, en un primer momento, que la estrategia para enfrentar a los estudiantes era calificarlos como “secuestradores” con una agenda política. En sus expresiones se encuentra el síntoma de su pesadilla recurrente: la resurrección de un espectro que parece habitar, incólume, en las paranoias de sus tristes imaginarios, forjados en la doctrina de la contrainsurgencia. El discurso administrativo asume el registro de los enemigos extraños y peligrosos y, cuando esta estrategia deshumanizadora fracasa, pasa al registro jurídico de la legalidad y a la táctica de infantilizar al adversario. Así, los estudiantes han sido acusados de elementos ajenos a la universidad, de estar realizando comportamientos ilegales y antirreglamentarios y de ser niños sin madurez o capacidad. Para el primer momento existe la brutalidad policíaca, para el segundo, los tribunales y el Derecho, convertido en código del autoritarismo, y para el tercero, las burlas y desplantes que ponen en práctica, a puerta cerrada, en las llamadas reuniones de negociación. En el último capítulo de lo ridículo queda esa invitación de la senilidad, decidida a batirse a golpes con un joven.
Los cambios de lectura del discurso administrativo demuestran su falta de certeza. La realidad, como decía mi sobrino, es que “estos “terroristas” son personas sencillas y religiosas, provienen de distintas clases sociales y, políticamente, están divididos en las mismas corrientes partidistas que existen en el país”. Sin lugar a dudas, añadía, “existen algunos sectores políticamente formados, pero la gran mayoría está allí porque de verdad cree en esto de la Universidad”. Escuchando voy aprendiendo a ver en la maraña y los acontecimientos. A los incapacitados mentales que dirigen este país y la Universidad puede resultarles incomprensible, pero lo que se escucha y ve en el espacio universitario es un nuevo movimiento producto de esa mutación que ha venido realizándose desde hace por lo menos medio siglo. Estos jóvenes son hijos de esas transformaciones que son difíciles de comprender con los residuos interpretativos de viejas y obsoletas concepciones de mundo que no desparecen fácilmente del campo cultural de una sociedad. Por un lado, son los hijos de esas generaciones previas que vivieron un logro histórico educativo que comenzó con la expansión física de la Universidad de Puerto Rico, a través de la creación de lo que en aquel tiempo se llamó Colegios Regionales, y con la masificación de la educación superior pública. Los que están ahora aquí han “heredado” la sensación de pertenecer a algo importante y sus padres son, muchos de ellos, profesionales egresados de la misma Universidad. En este punto, el movimiento estudiantil nos hace tomar conciencia de lo que me parece el logro cultural más importante en la historia de este país.
Por otro lado, son hijos de unas creencias que vienen acompañando los avances culturales de una modernidad tardía en las que las mutaciones abren espacios inéditos de crítica, juicios y elecciones. Me explico. Estos estudiantes universitarios son, precisamente, los hijos de unas creencias que parecen compartidas por todos y, no obstante, pocos entienden cuando las ven en práctica. ¿En qué creemos o qué es lo que enseñamos a nuestros hijos para prepararlos para la vida? Creemos en la libertad de las personas y en su capacidad para elegir racionalmente y esos estudiantes universitarios en huelga están convencidos de que han pensado la realidad universitaria y que lo apropiado es detener a la camarilla de administradores destructores. Creemos que la gente no debe ser egoísta y tener valores o principios y esos estudiantes han preferido apostar al principio de una educación pública de excelencia por encima de sus intereses personales. Por eso ninguno de ellos sale en algún medio de comunicación gritando “¡Yo me gradúo! La Universidad, ¿a quién le importa eso? A mi sólo me importa lo mío”. Creemos en la inteligencia y los jóvenes estudiantes han dejado ver que forman parte de una generación talentosa hasta el punto de desenmascarar la ineptitud absoluta de esos dos fabricantes de confusiones que encabezan la administración universitaria. Creemos en la democracia y la libertad y los estudiantes la han puesto en práctica de la manera más plena: creando un espacio donde unos con otros actúan, a partir de unos principios relacionados con el bien común que está materializado en una institución educativa.
La Universidad de Puerto Rico incorpora a los mejores estudiantes del país. Para entrar allí hay que tener cualidades intelectuales y personales. En esta época, en que ser joven parece significar ser irresponsable, en que problemas como la deserción escolar, la drogadicción y la criminalidad parecen invencibles y amenazan con devorarse las energías creativas de una generación y en que la estupidez mass-mediática, el consumismo descontrolado y el yoismo inmunizante parecen ser las fuerzas dominantes, los jóvenes de la Universidad de Puerto Rico en huelga encarnan otro aspecto de la realidad que había quedado opacado. En ellos encuentra uno esos mismos valores que todos consideran fundamentales -autonomía individual, inteligencia para enjuiciar, firmeza para asumir posiciones, capacidad para indignarse y sentido de responsabilidad social- y que algunos creían borrados de la historia. La lección universitaria va dirigida hoy a todo el país y la han realizado los jóvenes estudiantes, en sus campus, discursos y acciones, más allá de las aulas, bibliotecas y laboratorios, más allá de las expresiones truculentas de esos dos fabricantes de confusiones que administran la Universidad. Agucen sus sentidos todos los que todavía consideran posible y necesario creer en eso que se llama Universidad de Puerto Rico. Es tiempo de escuchar y agradecer.
miércoles, 2 de junio de 2010
pa' que pienses
¿Qué he aprendido durante la huelga en la UPR?
1. Que muchas personas que dicen ser amigos dejan de serlo si piensas y actúas distinto a ellos
2. Que si eres de izquierda se espera que siempre apoyes todas las huelgas, sindicatos y reclamos sin necesariamente evaluar si los métodos son estratégicamente convenientes
3. Que personas que han pasado toda una vida siendo disidentes – incluso ganándose la vida gracias a ello – deploran la disidencia cuando es contra su único modo de ver
4. Que los reproches a una postura – al menos en el conflicto huelgario – provienen de entes ajenos a la UPR con ansias de revivir nostalgias del ayer. Y que los compañeros dentro del campus que son huelguistas tratan con más elegancia y respeto a los que discrepan de la huelga que los supuestos veteranos que miran desde afuera
5. Que un huelguista puede pagar $375 en taquillas para ver un concierto de Sabina y no tener problema en reclamar como excesivo el costo de estudiar en la UPR.
6. Que las destrezas de debatir y polemizar son rudimentarias en Puerto Rico – mi cita favorita, “Cómo no vas a favorecer la huelga si Sabina la respaldó”.
7. Que después de un tiempo el deseo de “ganar” en el conflicto se torna más personal que una causa colectiva.
8. Que al colectivo (la Asamblea es muestra de ello) no le importa nada ni las exenciones ni el levantamiento de la huelga ni absolutamente nada. La desidia es reina.
9. Que personas que han estado por décadas en la minoría no tienen reparos, tristemente, en atacar al individuo que hace los planteamientos en vez de atacar los planteamientos
10. Que hay quienes tienen el descaro de pedirle silencio a quien disiente cuando se han ganado la vida – y la reputación – por no permanecer callados y por decir lo que piensan.
11. Que el miedo predomina en la Isla – no te atrevas a hablar porque la gente se acuerda; no asumas postura si estás indeciso; si favoreces la huelga hazlo de lejos y no te quemes.
12. Que hay incluso quienes pueden articular sin problemas que te retiran su aprecio si no comulgas con ellos siempre.
13. Que el fundamentalismo está en todos lados – la religión, la derecha, la izquierda, la academia, el ambientalismo – y que varía poco de sitio en sitio
14. Que no hay puntos medios – no se puede solidarizarse con compañeros en una línea de piquete sin discrepar de su método de lucha, está prohibido.
15. Que la ridiculez no sabe de ideologías ni posturas – la prohibición de comida a estudiantes, el show de llevar tubetas de sangre a presidencia, el huerto, la presidenta de la junta de síndicos diciendo que se vayan a la casa a comer caliente, etc.
16. Que los verdaderos amigos pueden criticar tu postura e incluso disentir fervorosamente sin insultarte
1. Que muchas personas que dicen ser amigos dejan de serlo si piensas y actúas distinto a ellos
2. Que si eres de izquierda se espera que siempre apoyes todas las huelgas, sindicatos y reclamos sin necesariamente evaluar si los métodos son estratégicamente convenientes
3. Que personas que han pasado toda una vida siendo disidentes – incluso ganándose la vida gracias a ello – deploran la disidencia cuando es contra su único modo de ver
4. Que los reproches a una postura – al menos en el conflicto huelgario – provienen de entes ajenos a la UPR con ansias de revivir nostalgias del ayer. Y que los compañeros dentro del campus que son huelguistas tratan con más elegancia y respeto a los que discrepan de la huelga que los supuestos veteranos que miran desde afuera
5. Que un huelguista puede pagar $375 en taquillas para ver un concierto de Sabina y no tener problema en reclamar como excesivo el costo de estudiar en la UPR.
6. Que las destrezas de debatir y polemizar son rudimentarias en Puerto Rico – mi cita favorita, “Cómo no vas a favorecer la huelga si Sabina la respaldó”.
7. Que después de un tiempo el deseo de “ganar” en el conflicto se torna más personal que una causa colectiva.
8. Que al colectivo (la Asamblea es muestra de ello) no le importa nada ni las exenciones ni el levantamiento de la huelga ni absolutamente nada. La desidia es reina.
9. Que personas que han estado por décadas en la minoría no tienen reparos, tristemente, en atacar al individuo que hace los planteamientos en vez de atacar los planteamientos
10. Que hay quienes tienen el descaro de pedirle silencio a quien disiente cuando se han ganado la vida – y la reputación – por no permanecer callados y por decir lo que piensan.
11. Que el miedo predomina en la Isla – no te atrevas a hablar porque la gente se acuerda; no asumas postura si estás indeciso; si favoreces la huelga hazlo de lejos y no te quemes.
12. Que hay incluso quienes pueden articular sin problemas que te retiran su aprecio si no comulgas con ellos siempre.
13. Que el fundamentalismo está en todos lados – la religión, la derecha, la izquierda, la academia, el ambientalismo – y que varía poco de sitio en sitio
14. Que no hay puntos medios – no se puede solidarizarse con compañeros en una línea de piquete sin discrepar de su método de lucha, está prohibido.
15. Que la ridiculez no sabe de ideologías ni posturas – la prohibición de comida a estudiantes, el show de llevar tubetas de sangre a presidencia, el huerto, la presidenta de la junta de síndicos diciendo que se vayan a la casa a comer caliente, etc.
16. Que los verdaderos amigos pueden criticar tu postura e incluso disentir fervorosamente sin insultarte
martes, 1 de junio de 2010
viernes, 28 de mayo de 2010
jueves, 27 de mayo de 2010
Indignación ante el mensaje del presidente de la UPR José de la Torre
COMUNICADO DE PRENSA
Comité de Huelga UPR en Arecibo
Indignación ante el mensaje del presidente de la UPR José de la Torre
(Arecibo, P.R.) - Los estudiantes en huelga de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) se encuentran indignados ante el mensaje dirigido hoy miércoles al país por parte de el presidente de la UPR José Ramón de la Torre por considerar que las mismas carecen de integridad y representan un retroceso en las negociaciones que se han estado realizando desde hace ya más de 30 días.
“La ambivalencia e inconsistencia de las expresiones del presidente en estas semana ha llevado a que nosotros como colectivo estudiantil presente en los portones de Arecibo, desconfiemos totalmente de él y estamos de acuerdo con la solicitud presentada por otros recintos y grupos que exigen la renuncia a de la Torre.” expreso Mariela Pérez estudiante de Biología
Expresar que la pugna universitaria es parte de la agenda de grupos políticos y sindicales es una prueba más de la poca disposición que tiene el presidente ante los reclamos estudiantiles. Entienden es un intento de rebajar todo el esfuerzo conformado por los 11 recintos que se han unificado y han dado cátedra de como llevar una lucha de manera pacífica, consistente e independientemente. Porque aún con apoyo de sindicatos está lucha estudiantil ha sido autónoma y organizada por los universitarios. Además de entender que es una treta para desinformar y desviar la atención pública de los asuntos vitales de la universidad que son el continuar las negociaciones.
Los alumnos de UPRA reiteraron su confianza en el Comité Negociador Nacional. Responsabilizan al presidente y la Junta de Síndicos del aplazamiento de las negociaciones y rechazan la propuesta presentada hoy.
Así mismo reclaman que desista de la idea de que desalojemos los recintos y de las amenazas de que perderemos el semestre pues esto sólo confunde al pueblo. Exigen que se mantenga y no se reduzca el Comité Negociador Nacional como representante del estudiantado de la UPR. Los libros tienen que abrirse. Pedimos que continúen las negociaciones y que con su “buena fe” garantice la protección de nuestro derecho a la seguridad y el cumplimiento de la política de no confrontación que ha sido violentada en otros recintos.
CONTACTOS:
Isis Fuentes 787 – 248 – 0271
Victor Rivera (787) 644-8634 vimavado@gmail.com
Nicolle Teresa Ramos 787 – 452 – 5382 nicolle.teresa@gmail.com
Comité de Huelga UPR en Arecibo
Indignación ante el mensaje del presidente de la UPR José de la Torre
(Arecibo, P.R.) - Los estudiantes en huelga de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA) se encuentran indignados ante el mensaje dirigido hoy miércoles al país por parte de el presidente de la UPR José Ramón de la Torre por considerar que las mismas carecen de integridad y representan un retroceso en las negociaciones que se han estado realizando desde hace ya más de 30 días.
“La ambivalencia e inconsistencia de las expresiones del presidente en estas semana ha llevado a que nosotros como colectivo estudiantil presente en los portones de Arecibo, desconfiemos totalmente de él y estamos de acuerdo con la solicitud presentada por otros recintos y grupos que exigen la renuncia a de la Torre.” expreso Mariela Pérez estudiante de Biología
Expresar que la pugna universitaria es parte de la agenda de grupos políticos y sindicales es una prueba más de la poca disposición que tiene el presidente ante los reclamos estudiantiles. Entienden es un intento de rebajar todo el esfuerzo conformado por los 11 recintos que se han unificado y han dado cátedra de como llevar una lucha de manera pacífica, consistente e independientemente. Porque aún con apoyo de sindicatos está lucha estudiantil ha sido autónoma y organizada por los universitarios. Además de entender que es una treta para desinformar y desviar la atención pública de los asuntos vitales de la universidad que son el continuar las negociaciones.
Los alumnos de UPRA reiteraron su confianza en el Comité Negociador Nacional. Responsabilizan al presidente y la Junta de Síndicos del aplazamiento de las negociaciones y rechazan la propuesta presentada hoy.
Así mismo reclaman que desista de la idea de que desalojemos los recintos y de las amenazas de que perderemos el semestre pues esto sólo confunde al pueblo. Exigen que se mantenga y no se reduzca el Comité Negociador Nacional como representante del estudiantado de la UPR. Los libros tienen que abrirse. Pedimos que continúen las negociaciones y que con su “buena fe” garantice la protección de nuestro derecho a la seguridad y el cumplimiento de la política de no confrontación que ha sido violentada en otros recintos.
CONTACTOS:
Isis Fuentes 787 – 248 – 0271
Victor Rivera (787) 644-8634 vimavado@gmail.com
Nicolle Teresa Ramos 787 – 452 – 5382 nicolle.teresa@gmail.com
domingo, 16 de mayo de 2010
miércoles, 12 de mayo de 2010
Reunión trascendental en la UPR de Arecibo
Diez de los once recintos del sistema UPR se dan cita en nuestra casa Arecibo, para unirse en una sola voz y reclamar nuestros derechos.
martes, 11 de mayo de 2010
domingo, 9 de mayo de 2010
Piden Piden que se reúnan comités negociadores de 11 recintos
Representantes de los estudiantes universitarios de Humacao hicieron un llamado hoy a una reunión entre miembros de los comités negociadores de los 11 recintos.
En esa reunión se establecería reclamos de todo el sistema de la Universidad de Puerto Rico para ser elevados ante la Junta de Síndicos, según informó Marja Juarbe, representante ante la junta administrativa y portavoz del comité negociador de Humacao, junto a Carlos Zayas.
“Reconocemos el esfuerzo que ha hecho Río Piedras. Lo que queremos es fortalecer los reclamos, que se den cuenta en la Junta que no son sólo 19,000 (la cifra de estudiantes de Río Piedras) sino que son 11 recintos”, dijo Juarbe.
La reunión fue pauta para el martes a la 1:00 p.m. en el recinto de Arecibo. La representación universitaria de Humacao solicita que los comités negociadores de cada recinto asistan a Arecibo ese día.
sábado, 8 de mayo de 2010
Multitudinaria marcha estudiantil en Rio Piedras
Cientos de estudiantes llegan hasta el jardín botánico para expresarse.
Huelga UPR: "entendido"entre las partes
San Juan - La presidenta de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Ygrí Rivera de Martínez, y el integrante del Comité Negociador estudiantil, Arturo Ríos, anunciaron en la madrugada de hoy que había alcanzado un “entendido” después de una maratónica reunión que comenzó a las 7:00 de la noche del viernes., y el integrante del Comité Negociador estudiantil, Arturo Ríos, anunciaron en la madrugada de hoy que había alcanzado un “entendido” después de una maratónica reunión que comenzó a las 7:00 de la noche del viernes.
Las partes utilizaron un lenguaje diplomático respecto al pliego de concordancia, que de ser aceptado hoy por la Junta de Síndicos de la UPR podría conducir al fin de la huelga universitaria de 15 días, luego que los estudiantes lo ratifiquen en asamblea.
La reunión, que culminó alrededor de la 1:30 de la noche, parece que produjo frutos que dejaron complacidos a ambas partes, aunque el presidente de la UPR, José Ramón de la Torre, no salió a hablar con los pocos periodistas presentes.
“Hemos llegado a unos entendidos a base de una sugerencias que nos trajo el Comité (estudiantil) y mañana (hoy) yo tengo una reunión con la Junta de Síndicos donde les voy a presentar todas esas sugerencias”, dijo Rivera de Martínez.
Manifestó que con el documento del entendido con los estudiantes, se delinearán los que pueden ser “unos acuerdos” con los que se pondría fin a la huelga estudiantil.
Ríos, portavoz del Comité Negociador estudiantil, aseguró que estaban “contentos” con los avances obtenidos en la mesa de negociación con Rivera de Martínez y De la Torre.
“Creo que ha sido fructífero el diálogo, hay unas cosas que obviamente hay que retocar, como todo, pero estamos bastante satisfechos”, anotó.
Agregó que después de que la Junta de Síndicos aborde el asunto y emita su decisión a favor o en contra, llevarán una propuesta a nuestra asamblea estudiantil, que es a la que responden y la que determinará.
Ninguna de las partes ofreció detalles del contenido del documento acordado inicialmente, en lo que parece un paso extraordinario de avance en la búsqueda de una salida a la crisis de la UPR, que ha conseguido paralizar
Por InterNews Service Sábado 08 de Mayo de 2010 10:39
viernes, 30 de abril de 2010
LA HUELGA SIGUE
Ante el correo electrónico de la rectoría queremos aclarar que LA HUELGA SIGUE, ES INDEFINIDA, así que apenas comienza. No vamos a levantar campamento. Invitamos a cualquier estudiantado a que trate de cruzar los portones, pero más allá de que nos reten los invitamos a que se unan a nosotros el lunes y los días que tendremos que estar allí. Vayan y pregúntenos, a cualquiera y le contestaremos de porque estamos allí. No tienen que quedarse a dormir, pero vayan. Han visto que todos los recintos menos Aguadilla, todos se han unido a esta lucha es más que una prueba de que no somos un "minúsculo grupo" y que el estudiantado a entendido el mensaje: hay que luchar por nuestro derecho a educarnos.
La Federación de Maestros de Puerto Rico esta con nosotros. Padres, profesores. Han ido charla de jóvenes como los del Instituto Tecnológico de Puerto Rico recinto de Manatí, Adriana Mulero del Comité Negociador y de muchos otros más. Hemos proyectado documentales, hemos hecho reuniones para compartir el conocimiento que tenemos. Más que esta allí haciendo campamento seguimos educándonos, pero necesitamos de la universidad.
El Gobernador dijo que éramos un "gasto", que contribuíamos a deteriorar el sistema económico, que no éramos una prioridad. Entonces si quien tiene la moral social de educarnos en base pues el diploma sólo va en una pared, dice que no somos prioridad ¿nos vamos a quedar tranquilos y con miedo, sin apoyar? NO.
Por más de 100 años el sistema de la UPR lleva graduando a los mejores profesionales, académicos e intelectuales de este país. Con orgullo decíamos por facebook hace un tiempo "Yo soy de la UPR y tu puedes entrar" porque sabemos que UPR es símbolo de excelencia y de retos educativos para nosotros. Entonces esta batalla hay que llevarla hasta el final. No podemos dejar perder esta herencia que nos dejaron los que en distintas fechas lucharon por lo que tenemos, que no se convierta en un teníamos, en una memoria.
En la huelga de Arecibo todos son bienvenidos. Los esperamos el lunes desde temprano. Ahora nos quitamos menos, 10 de 11 recintos paralizados. Únete a la defensa de nuestro futuro.
Como dijeron tantos artistas que hablaron en el video de René de Calle 13 "la educación es un derecho, no un privilegio".
"La Universidad no se puede medir en dólares y centavos como ha pretendido hacer el Gobernador en su mensaje de presupuesto, al equiparar los fondos públicos que recibe con un mero gasto, un costo alto e improductivo para cada contribuyente. La Universidad tiene que medirse en su esencia, en el rol que juega en el desarrollo económico, social, científico, cultural, moral, de nuestro País." (Fuente Nuevo Día)
Por: N.Teresa (Comité de Prensa huelga UPR Arecibo, FERD)
La Federación de Maestros de Puerto Rico esta con nosotros. Padres, profesores. Han ido charla de jóvenes como los del Instituto Tecnológico de Puerto Rico recinto de Manatí, Adriana Mulero del Comité Negociador y de muchos otros más. Hemos proyectado documentales, hemos hecho reuniones para compartir el conocimiento que tenemos. Más que esta allí haciendo campamento seguimos educándonos, pero necesitamos de la universidad.
El Gobernador dijo que éramos un "gasto", que contribuíamos a deteriorar el sistema económico, que no éramos una prioridad. Entonces si quien tiene la moral social de educarnos en base pues el diploma sólo va en una pared, dice que no somos prioridad ¿nos vamos a quedar tranquilos y con miedo, sin apoyar? NO.
Por más de 100 años el sistema de la UPR lleva graduando a los mejores profesionales, académicos e intelectuales de este país. Con orgullo decíamos por facebook hace un tiempo "Yo soy de la UPR y tu puedes entrar" porque sabemos que UPR es símbolo de excelencia y de retos educativos para nosotros. Entonces esta batalla hay que llevarla hasta el final. No podemos dejar perder esta herencia que nos dejaron los que en distintas fechas lucharon por lo que tenemos, que no se convierta en un teníamos, en una memoria.
En la huelga de Arecibo todos son bienvenidos. Los esperamos el lunes desde temprano. Ahora nos quitamos menos, 10 de 11 recintos paralizados. Únete a la defensa de nuestro futuro.
Como dijeron tantos artistas que hablaron en el video de René de Calle 13 "la educación es un derecho, no un privilegio".
"La Universidad no se puede medir en dólares y centavos como ha pretendido hacer el Gobernador en su mensaje de presupuesto, al equiparar los fondos públicos que recibe con un mero gasto, un costo alto e improductivo para cada contribuyente. La Universidad tiene que medirse en su esencia, en el rol que juega en el desarrollo económico, social, científico, cultural, moral, de nuestro País." (Fuente Nuevo Día)
Por: N.Teresa (Comité de Prensa huelga UPR Arecibo, FERD)
DECLARACION DE PROFESORES/AS POR UNA UNIVERSIDAD DEMOCRATICA DE EXCELENCIA ACADEMICA
Grupo de profesores/as por una Universidad Democrática de Excelencia Académica
Declaración
I.
El cuadro de transformaciones que han venido aconteciendo en el sistema de la Universidad de Puerto Rico so pretexto de las medidas cautelares: amenaza con prescindir de una buena parte de los profesores/as por contrato, amenaza con la eliminación de las exenciones de matrícula, con reducciones dramáticas de las ofertas de verano, con un cambio del máximo de cupo de estudiantes por sección, con la eliminación de los descargues por investigación, congelación de ascensos, entre otros; con toda probabilidad se producen en consonancia con las estipulaciones en ley. No obstante, hemos arribado a una nueva sensibilidad de época en la que reconocemos que algo puede estar en ley pero no necesariamente es justo.
Estos cambios descansan igualmente en una expropiación sistemática del poder decisional de los profesores y en un recrudecimiento del control del proceso de trabajo al interior de un imaginario de excelencia que descansa en el criterio mercantil de la productividad. Lo anterior se expresa también vía una progresiva centralización de las decisiones en instancias externas a los Departamentos y Facultades (Recursos Humanos, Asuntos Académicos, Decanato de Estudios Graduados e Investigación) y en el aumento de profesores en situaciones de vulnerabilidad contractual. La expropiación cada vez mayor del poder decisional de los profesores se tramita vía el sesgo eminentemente legalista de la Universidad el cual se traduce en una intimidación de los profesores vía certificaciones, notificaciones del Registrador e informes de Directores y Decanos estipulados en formatos de la productividad antagónicos al quehacer académico e intelectual. La burocratización como forma de gobierno igualmente mina el poder decisional de los profesores/as e incrementa su desvalorización reproduciendo y fortaleciendo las jerarquías de poder existentes.
Se trata, a su vez, de la presencia de un poder cínico que opera desde el simulacro de la participación y con la complicidad de un sector de profesores, en un contexto donde, es de todos conocido la inefectividad del cualquier resolución por parte de los profesores/as y en el que el poder sobre los asuntos de la Universidad lo tiene la Junta de Sindicos y las distintas administraciones de gobierno de turno.
Estas transformaciones no comienzan ni terminan con las presentes medidas cautelares. El cambio paradigmático desborda también la gestión de la presente administración al tiempo que la política partidista, si bien sus flancos abiertamente represivos (aparato policiaco, fuerza de choque) están siendo confrontados en el presente. Se trata de toda una transformación sistémica cada vez más contraria a los valores universitarios.
II.
Es evidente que el tiempo que se dedica a la formación (educación) está adquiriendo la misma importancia que el que se dedica al trabajo, cuando no lo eclipsa. Este reconocimiento requiere que la mayor inversión de capital sea destacado al proceso de producción de conocimiento puesto que son muchos los que caracterizan las economías contemporáneas como “economías del conocimiento” en tanto expresión de un sistema de producción donde los elementos intangibles son cada vez más centrales. Tenemos que seguir defendiendo el lugar que ocupa la Universidad como espacio privilegiado de esa producción de conocimiento. No es posible propiciar la producción de una economía del conocimiento sin los recursos materiales e intelectuales necesarios para producir conocimiento.
III.
Defendemos la Universidad como el espacio en el cual se lleva a cabo la actividad del pensar como forma de vida consistente. Defendemos igualmente la singularidad del conocimiento que se produce en la Universidad y que como profesores producimos. Estamos abocados a la tarea de pensar el universo físico y social desde protocolos específicos del sistema de la ciencia, las artes y la filosofía y esta producción de conocimiento requiere de un contexto reflexivo que no puede estar sujeto a criterios utilitarios o de rentalibilidad.
Al presente, la Universidad se encuentra amenazada por una serie de poderes internos y externos y estos poderes externos también encuentran a su vez una correspondencia interna pues muchas de las políticas institucionales se aprueban ante la indiferencia de muchos colegas, excepto cuando sus privilegios se encuentran amenazados. Entre los poderes externos también se encuentra una creciente desvalorización del trabajo de los profesores afianzada institucional y mediáticamente.
Defendemos la posibilidad de una Universidad protegida de los vaivenes económicos y políticos y de las fuerzas que obstaculizan su autonomía. Existe un desconocimiento generalizado en la sociedad acerca de los modos de funcionamiento de la Universidad y no sólo de la Universidad sino del sistema público de educación en general. Se conocen sus aciertos y sus conflictos a través de la comunicación mediática.
IV.
Los conflictos y las resistencias que se han producido en el sistema de la Universidad de Puerto Rico en los últimos años han gravitado alrededor del drama del cierre o apertura de los portones de los Recintos. El efecto de este drama es que la pugna alrededor de los portones se constituye en un eje central de la contienda, ocluyendo parcialmente el debate sobre las cuestiones sustantivas que la motivan. Todo agenciamiento universitario tendría que hacerse acompañar de las explicitaciones teóricas y políticas que le dan sentido. Esto no se logra con palabras maestras (privatización, neoliberalismo, etc.) sino con la discusión detenida y profunda en todos los contextos (salones de clase, medios de comunicación, etc.) del sentido de los agenciamientos.
Defendemos una Universidad que contribuya a complejizar los imaginarios de democracia actualmente existentes. Si bien históricamente la democracia ha sido colapsada con el requisito del número (los más, los muchos, la muchedumbre, las mayorías) es evidente que tenemos que comenzar a discutir los asuntos por sus méritos y no en función de si hay poca o mucha gente detrás de ellos. Entendemos que el problema de la democracia y el número no tiene nada que ver con portones abiertos o portones cerrados por lo cual proponemos una Universidad que trascienda la dicotomía adentro o afuera, propicie la vinculación de la Universidad con el pueblo de Río Piedras y promueva una Universidad democrática de excelencia por venir hacia la que tendríamos que trabajar.
V. Frente a estas condiciones proponemos como agenda para el presente y el futuro inmediato trabajar detenidamente y movernos para hacer viable lo siguiente:
1.Que las decisiones que se tomen en torno al sistema de la Universidad de Puerto Rico sean tomadas por los diversos componentes de la comunidad universitaria, según sea el caso y que la utilización de los recursos legales se supediten a las consideraciones estrictamente académicas.
2. La eliminación de toda instancia deliberativa a través de las cuales se hace el simulacro de la participación pues no es que los profesores/as no tengamos instancias de deliberación, es que las mismas han sido cooptadas a partir de disposiciones que han transformado la centralidad de la deliberación democrática de los asuntos que competen a la Universidad.
3.Que se instauren mecanismos de participación directa en los procesos decisionales a todo lo largo y ancho del sistema y que los principios de elección de personal pasen directamente vía el sistema de democracia directa a los cuerpos facultativos en pleno.
4.Que pensemos en la posibilidad real de reestructurar o eliminar instancias administrativas caducas y excesivamente onerosas a la Universidad, en favor de atender las necesidades académicas fundamentales a la actividad docente como son, la investigación y la divulgación e internacionalización de las mismas.
5.Que se proteja el principio de libertad de cátedra contra todo asedio particularmente el que se deriva de las instancias administrativas.
6. Proponemos que se retomen los esfuerzos por impulsar una nueva ley universitaria que garantice la autonomía fiscal y académica de la Universidad, esto es, que emancipe a ésta del control antidemocrático político-partidista, que emana del estatuto vigente. Mientras siga vigente la ley actual cualquier noción de autonomía universitaria y de universidad democrática será sencillamente una falacia.
Los profesores que suscribimos este documento optamos por asumir una posición de enunciación y discursiva de autovaloración y de reapropiación de nuestros poderes decisionales.
28 de abril del 2010.
Declaración
I.
El cuadro de transformaciones que han venido aconteciendo en el sistema de la Universidad de Puerto Rico so pretexto de las medidas cautelares: amenaza con prescindir de una buena parte de los profesores/as por contrato, amenaza con la eliminación de las exenciones de matrícula, con reducciones dramáticas de las ofertas de verano, con un cambio del máximo de cupo de estudiantes por sección, con la eliminación de los descargues por investigación, congelación de ascensos, entre otros; con toda probabilidad se producen en consonancia con las estipulaciones en ley. No obstante, hemos arribado a una nueva sensibilidad de época en la que reconocemos que algo puede estar en ley pero no necesariamente es justo.
Estos cambios descansan igualmente en una expropiación sistemática del poder decisional de los profesores y en un recrudecimiento del control del proceso de trabajo al interior de un imaginario de excelencia que descansa en el criterio mercantil de la productividad. Lo anterior se expresa también vía una progresiva centralización de las decisiones en instancias externas a los Departamentos y Facultades (Recursos Humanos, Asuntos Académicos, Decanato de Estudios Graduados e Investigación) y en el aumento de profesores en situaciones de vulnerabilidad contractual. La expropiación cada vez mayor del poder decisional de los profesores se tramita vía el sesgo eminentemente legalista de la Universidad el cual se traduce en una intimidación de los profesores vía certificaciones, notificaciones del Registrador e informes de Directores y Decanos estipulados en formatos de la productividad antagónicos al quehacer académico e intelectual. La burocratización como forma de gobierno igualmente mina el poder decisional de los profesores/as e incrementa su desvalorización reproduciendo y fortaleciendo las jerarquías de poder existentes.
Se trata, a su vez, de la presencia de un poder cínico que opera desde el simulacro de la participación y con la complicidad de un sector de profesores, en un contexto donde, es de todos conocido la inefectividad del cualquier resolución por parte de los profesores/as y en el que el poder sobre los asuntos de la Universidad lo tiene la Junta de Sindicos y las distintas administraciones de gobierno de turno.
Estas transformaciones no comienzan ni terminan con las presentes medidas cautelares. El cambio paradigmático desborda también la gestión de la presente administración al tiempo que la política partidista, si bien sus flancos abiertamente represivos (aparato policiaco, fuerza de choque) están siendo confrontados en el presente. Se trata de toda una transformación sistémica cada vez más contraria a los valores universitarios.
II.
Es evidente que el tiempo que se dedica a la formación (educación) está adquiriendo la misma importancia que el que se dedica al trabajo, cuando no lo eclipsa. Este reconocimiento requiere que la mayor inversión de capital sea destacado al proceso de producción de conocimiento puesto que son muchos los que caracterizan las economías contemporáneas como “economías del conocimiento” en tanto expresión de un sistema de producción donde los elementos intangibles son cada vez más centrales. Tenemos que seguir defendiendo el lugar que ocupa la Universidad como espacio privilegiado de esa producción de conocimiento. No es posible propiciar la producción de una economía del conocimiento sin los recursos materiales e intelectuales necesarios para producir conocimiento.
III.
Defendemos la Universidad como el espacio en el cual se lleva a cabo la actividad del pensar como forma de vida consistente. Defendemos igualmente la singularidad del conocimiento que se produce en la Universidad y que como profesores producimos. Estamos abocados a la tarea de pensar el universo físico y social desde protocolos específicos del sistema de la ciencia, las artes y la filosofía y esta producción de conocimiento requiere de un contexto reflexivo que no puede estar sujeto a criterios utilitarios o de rentalibilidad.
Al presente, la Universidad se encuentra amenazada por una serie de poderes internos y externos y estos poderes externos también encuentran a su vez una correspondencia interna pues muchas de las políticas institucionales se aprueban ante la indiferencia de muchos colegas, excepto cuando sus privilegios se encuentran amenazados. Entre los poderes externos también se encuentra una creciente desvalorización del trabajo de los profesores afianzada institucional y mediáticamente.
Defendemos la posibilidad de una Universidad protegida de los vaivenes económicos y políticos y de las fuerzas que obstaculizan su autonomía. Existe un desconocimiento generalizado en la sociedad acerca de los modos de funcionamiento de la Universidad y no sólo de la Universidad sino del sistema público de educación en general. Se conocen sus aciertos y sus conflictos a través de la comunicación mediática.
IV.
Los conflictos y las resistencias que se han producido en el sistema de la Universidad de Puerto Rico en los últimos años han gravitado alrededor del drama del cierre o apertura de los portones de los Recintos. El efecto de este drama es que la pugna alrededor de los portones se constituye en un eje central de la contienda, ocluyendo parcialmente el debate sobre las cuestiones sustantivas que la motivan. Todo agenciamiento universitario tendría que hacerse acompañar de las explicitaciones teóricas y políticas que le dan sentido. Esto no se logra con palabras maestras (privatización, neoliberalismo, etc.) sino con la discusión detenida y profunda en todos los contextos (salones de clase, medios de comunicación, etc.) del sentido de los agenciamientos.
Defendemos una Universidad que contribuya a complejizar los imaginarios de democracia actualmente existentes. Si bien históricamente la democracia ha sido colapsada con el requisito del número (los más, los muchos, la muchedumbre, las mayorías) es evidente que tenemos que comenzar a discutir los asuntos por sus méritos y no en función de si hay poca o mucha gente detrás de ellos. Entendemos que el problema de la democracia y el número no tiene nada que ver con portones abiertos o portones cerrados por lo cual proponemos una Universidad que trascienda la dicotomía adentro o afuera, propicie la vinculación de la Universidad con el pueblo de Río Piedras y promueva una Universidad democrática de excelencia por venir hacia la que tendríamos que trabajar.
V. Frente a estas condiciones proponemos como agenda para el presente y el futuro inmediato trabajar detenidamente y movernos para hacer viable lo siguiente:
1.Que las decisiones que se tomen en torno al sistema de la Universidad de Puerto Rico sean tomadas por los diversos componentes de la comunidad universitaria, según sea el caso y que la utilización de los recursos legales se supediten a las consideraciones estrictamente académicas.
2. La eliminación de toda instancia deliberativa a través de las cuales se hace el simulacro de la participación pues no es que los profesores/as no tengamos instancias de deliberación, es que las mismas han sido cooptadas a partir de disposiciones que han transformado la centralidad de la deliberación democrática de los asuntos que competen a la Universidad.
3.Que se instauren mecanismos de participación directa en los procesos decisionales a todo lo largo y ancho del sistema y que los principios de elección de personal pasen directamente vía el sistema de democracia directa a los cuerpos facultativos en pleno.
4.Que pensemos en la posibilidad real de reestructurar o eliminar instancias administrativas caducas y excesivamente onerosas a la Universidad, en favor de atender las necesidades académicas fundamentales a la actividad docente como son, la investigación y la divulgación e internacionalización de las mismas.
5.Que se proteja el principio de libertad de cátedra contra todo asedio particularmente el que se deriva de las instancias administrativas.
6. Proponemos que se retomen los esfuerzos por impulsar una nueva ley universitaria que garantice la autonomía fiscal y académica de la Universidad, esto es, que emancipe a ésta del control antidemocrático político-partidista, que emana del estatuto vigente. Mientras siga vigente la ley actual cualquier noción de autonomía universitaria y de universidad democrática será sencillamente una falacia.
Los profesores que suscribimos este documento optamos por asumir una posición de enunciación y discursiva de autovaloración y de reapropiación de nuestros poderes decisionales.
28 de abril del 2010.
miércoles, 28 de abril de 2010
COMUNICADO DE PRENSA
Comité en Defensa de la Educación Pública (CEDEP)
UPR Recinto de Arecibo
Estudiantes de la UPR de Arecibo (UPRA) decretan huelga indefinida.
(Arecibo, PR) – El CEDEP informa que tras una concurrida asamblea extraordinaria convocada por el estudiantado del Recinto de Arecibo de la Universidad de Puerto Rico (UPRA) decretaron una huelga indefinida a partir de hoy 26 de abril de 2010. Luego de que en la pasada asamblea del 22 de abril no llegaran a ningún acuerdo debido a la oposición y sabotaje por parte del Consejo de Estudiantes.
La asamblea que contó con la participación de más de 500 estudiantes y con la aprobación de la mayoría se une a los reclamos y resistencia iniciados por el recinto riopedrense (UPR) el pasado jueves 22 de abril debido al infructuoso intento de lograr acuerdos con la administración universitaria.
A su vez la rectora de UPRA, Ana J. Gómez dictamino un receso académico y administrativo indefinido siguiendo el voto de huelga determinado por la mayoría estudiantil presente en la asamblea. La rectora se comprometió con la política institucional de no confrontación para asegurar la seguridad de la comunidad universitaria.
Esta asamblea sirvió de foro para que de manera casi unánime, solicitar la renuncia de todos los miembros del actual Consejo de Estudiantes de UPRA y de su presidente Ramón Hernández. Todos coinciden en que el Consejo no representa al estudiantado arecibeño, ya que en repetidas ocasiones no han defendido, ni respondido a los derechos, los reclamos e intereses de quienes en estos momentos repudian su inacción.
Con esta huelga reiteramos nuestro rechazo a la inminente amenaza a la educación pública universitaria del país. Repudiamos la eliminación de las exenciones de matrícula, el aumento monetario de las clases de verano, el aniquilamiento de bachilleratos, la disminución de ofrecimientos de cursos, el recorte de plazas de profesores, así como también el cierre o privatización de los recintos de la UPR.
Los estudiantes tomaron los portones desde la tarde hoy y se mantendrán haciendo campamento detrás de los mismos militantes y en espera en que la Administración Universitaria llegué a un acuerdo con el Comité Negociador. Nos mantendremos firmes en esta lucha por nuestros derechos.
UPR Recinto de Arecibo
Estudiantes de la UPR de Arecibo (UPRA) decretan huelga indefinida.
(Arecibo, PR) – El CEDEP informa que tras una concurrida asamblea extraordinaria convocada por el estudiantado del Recinto de Arecibo de la Universidad de Puerto Rico (UPRA) decretaron una huelga indefinida a partir de hoy 26 de abril de 2010. Luego de que en la pasada asamblea del 22 de abril no llegaran a ningún acuerdo debido a la oposición y sabotaje por parte del Consejo de Estudiantes.
La asamblea que contó con la participación de más de 500 estudiantes y con la aprobación de la mayoría se une a los reclamos y resistencia iniciados por el recinto riopedrense (UPR) el pasado jueves 22 de abril debido al infructuoso intento de lograr acuerdos con la administración universitaria.
A su vez la rectora de UPRA, Ana J. Gómez dictamino un receso académico y administrativo indefinido siguiendo el voto de huelga determinado por la mayoría estudiantil presente en la asamblea. La rectora se comprometió con la política institucional de no confrontación para asegurar la seguridad de la comunidad universitaria.
Esta asamblea sirvió de foro para que de manera casi unánime, solicitar la renuncia de todos los miembros del actual Consejo de Estudiantes de UPRA y de su presidente Ramón Hernández. Todos coinciden en que el Consejo no representa al estudiantado arecibeño, ya que en repetidas ocasiones no han defendido, ni respondido a los derechos, los reclamos e intereses de quienes en estos momentos repudian su inacción.
Con esta huelga reiteramos nuestro rechazo a la inminente amenaza a la educación pública universitaria del país. Repudiamos la eliminación de las exenciones de matrícula, el aumento monetario de las clases de verano, el aniquilamiento de bachilleratos, la disminución de ofrecimientos de cursos, el recorte de plazas de profesores, así como también el cierre o privatización de los recintos de la UPR.
Los estudiantes tomaron los portones desde la tarde hoy y se mantendrán haciendo campamento detrás de los mismos militantes y en espera en que la Administración Universitaria llegué a un acuerdo con el Comité Negociador. Nos mantendremos firmes en esta lucha por nuestros derechos.
Comunicado de prensa
Publicación: Inmediata
Contacto: Dahil Colón
Vicepresidenta comité de huelga
Arecibo ⁄ El recinto de Arecibo de la UPR también se unió desde el lunes pasado a un paro indefinido en protesta a los recortes en las exenciones de matricula entre otras medidas que atentan contra la sana economía universitaria.
¨Entendemos que esta nueva política de estar quitándole las exenciones de matricula a los estudiantes que honran y representan a la universidad (a través del coro, tuna, los atletas entre otros) es un atentado abierto contra la educación de un pueblo¨, señalo la vicepresidenta del comité de huelga, Dahil Colón.
Este grupo de estudiantes quien mediante asamblea auto convocada en el teatro, voto a favor de un paro indefinido en el recinto desde el pasado lunes.
¨Este paro es acto coherente y cónsono junto a las otras unidades y compañeros estudiantes de los otros recintos que han cesado sus tareas en solidaridad al acto iniciado por la Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras¨, dijo José Gerena presidente de este comité.
Como parte de la huelga los estudiantes realizaran actividades culturales y sociales durante la misma.
Contactos:
Dahil Colón 787-356-5633
Contacto: Dahil Colón
Vicepresidenta comité de huelga
Arecibo ⁄ El recinto de Arecibo de la UPR también se unió desde el lunes pasado a un paro indefinido en protesta a los recortes en las exenciones de matricula entre otras medidas que atentan contra la sana economía universitaria.
¨Entendemos que esta nueva política de estar quitándole las exenciones de matricula a los estudiantes que honran y representan a la universidad (a través del coro, tuna, los atletas entre otros) es un atentado abierto contra la educación de un pueblo¨, señalo la vicepresidenta del comité de huelga, Dahil Colón.
Este grupo de estudiantes quien mediante asamblea auto convocada en el teatro, voto a favor de un paro indefinido en el recinto desde el pasado lunes.
¨Este paro es acto coherente y cónsono junto a las otras unidades y compañeros estudiantes de los otros recintos que han cesado sus tareas en solidaridad al acto iniciado por la Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras¨, dijo José Gerena presidente de este comité.
Como parte de la huelga los estudiantes realizaran actividades culturales y sociales durante la misma.
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Dahil Colón 787-356-5633
La UPR acude al Tribunal Supremo contra decisión de “ilegalidad” de receso académico y administrativo
San Juan, 28 abr (INS).- La administración de la Universidad de Puerto Rico (UPR) acudió en la tarde de hoy ante el Tribunal Supremo con una moción en auxilio de jurisdicción, luego de que el juez José Negrón Fernández, del Tribunal Superior, determinara que el receso académico y administrativo decretado por la rectora interina Ana Guadalupe es ilegal.
La moción, firmada por los abogados Oreste Ramos, Maritere Colón y Anthony Guadalupe, del bufete Pierantoni Méndez y Álvarez, establece que la determinación judicial es errada por que “la Rectora no ha incumplido con al Reglamento de la Universidad, ya que este no requiere que ésta a priori indique la cantidad de tiempo durante el cual estará vigente el receso”.
“Nótese que se suscitado varios actos de sabotaje y vandalismo, y más importante aún, cerca de una veintena de guardias universitarios sufrieron agresiones serias al tratar de impedir que los estudiantes tomara el control de los accesos del recinto”, añade la moción.
“Si la universidad se viera forzada a cumplir con la orden reseñada, sin más, quedaría al entero arbitrio de los estudiantes desistir de controlar los accesos al recinto y devolverle el control a éste de sus instalaciones a la universidad, que es su legítima dueña”, señala.
Negrón Fernández ordenó al presidente de la UPR, José Ramón de la Torre, y a la Rectora interina, que abran los portones del Recinto de Río Piedras en o antes del 3 de mayo a las 6:00 de la mañana.
En la decisión, que está basada en un recurso que presentaron Jorge Farinacci Fernós y Fernando Moreno Orama, estudiantes de tercer año de la Facultad de Derecho de la UPR, el juez Negrón Fernández insta a de la Torre y a Guadalupe a que desistan del receso académico y administrativo decretado el pasado 21 de abril por la rectora interina.
"En atención a que somos conscientes que la apertura del Recinto requiere coordinación preparativos, se ordena a los demandados abrir el Recinto en o antes del 3 de mayo de 2010 a las 6:00 de la mañana", dice la orden del juez, que además impuso a los demandantes una fianza de cien dólares a cada uno.
"Ante una actuación de los demandados (UPR) que restringe el derecho a la libertad de expresión y de asociación, lo menos que se le puede exigir a las autoridades universitarias es cumplir con su propio reglamento. No lo hicieron", indicó Negrón Fernández.
Asimismo, Negrón Fernández señaló una conferencia sobre el estado de los procedimientos para el 3 de mayo a las 10:30 de la mañana, sobre la vista de injuction permanente.
Extraído de INS (Inter News Service)
La moción, firmada por los abogados Oreste Ramos, Maritere Colón y Anthony Guadalupe, del bufete Pierantoni Méndez y Álvarez, establece que la determinación judicial es errada por que “la Rectora no ha incumplido con al Reglamento de la Universidad, ya que este no requiere que ésta a priori indique la cantidad de tiempo durante el cual estará vigente el receso”.
“Nótese que se suscitado varios actos de sabotaje y vandalismo, y más importante aún, cerca de una veintena de guardias universitarios sufrieron agresiones serias al tratar de impedir que los estudiantes tomara el control de los accesos del recinto”, añade la moción.
“Si la universidad se viera forzada a cumplir con la orden reseñada, sin más, quedaría al entero arbitrio de los estudiantes desistir de controlar los accesos al recinto y devolverle el control a éste de sus instalaciones a la universidad, que es su legítima dueña”, señala.
Negrón Fernández ordenó al presidente de la UPR, José Ramón de la Torre, y a la Rectora interina, que abran los portones del Recinto de Río Piedras en o antes del 3 de mayo a las 6:00 de la mañana.
En la decisión, que está basada en un recurso que presentaron Jorge Farinacci Fernós y Fernando Moreno Orama, estudiantes de tercer año de la Facultad de Derecho de la UPR, el juez Negrón Fernández insta a de la Torre y a Guadalupe a que desistan del receso académico y administrativo decretado el pasado 21 de abril por la rectora interina.
"En atención a que somos conscientes que la apertura del Recinto requiere coordinación preparativos, se ordena a los demandados abrir el Recinto en o antes del 3 de mayo de 2010 a las 6:00 de la mañana", dice la orden del juez, que además impuso a los demandantes una fianza de cien dólares a cada uno.
"Ante una actuación de los demandados (UPR) que restringe el derecho a la libertad de expresión y de asociación, lo menos que se le puede exigir a las autoridades universitarias es cumplir con su propio reglamento. No lo hicieron", indicó Negrón Fernández.
Asimismo, Negrón Fernández señaló una conferencia sobre el estado de los procedimientos para el 3 de mayo a las 10:30 de la mañana, sobre la vista de injuction permanente.
Extraído de INS (Inter News Service)
Cartas de la UPR al Gobernador desmienten petición de imposición de impuestos para resolver dilema presupuestario
San Juan, 27 abr (INS).- Dos cartas enviadas de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico al gobernador Luis Fortuño hace un año desmintieron expresiones del mandatario relacionadas a la imposición de impuestos.
El Gobernador anunció en su mensaje de presupuesto que ofreció ayer, ante la Legislatura, que la Universidad de Puerto Rico (UPR) seguirá recibiendo la partida presupuestaria que le está garantizada por Ley y afirmó que la pasada administración universitaria le hizo acercamientos para que lograr fondos aumentando los impuestos de los contribuyentes.
“Le advertí al Presidente anterior (de la UPR) que tenía que hacer los recortes necesarios” expresó, tras comentar que se le asignaron 105.000.000 dólares de fondos federales no recurrentes.
“De hecho, posteriormente vinieron a donde mí con un sinnúmero de propuestas para aumentarles los impuestos a ustedes, los contribuyentes, para compensar por el déficit y yo, sencillamente, les dije que no”, alegó Fortuño.
Sin embargo, dos cartas firmadas por miembros de la Junta de Síndicos de la UPR y por el ex presidente Antonio García Padilla, copia de ellas enviadas a Inter News Service (INS), establecen los intentos para que el Gobierno solicitara los fondos necesarios bajo el Estímulo Federal para cuadrar el desfase en el presupuesto de la institución universitaria.
En una de las misivas dirigida al Gobernador el 13 de marzo de 2009, se explicó que los fondos ARRA (“American Recovery and Reinvestment Act”) proveen para que los estados soliciten y reciban dinero para las necesidades económicas de sus universidades en medio de la precaria situación económica.
La UPR solicitó que se asignara 298.9 millones de dólares, mediante el “State Fiscal Stabilization Fund” (SFSF) para poder subsanar la disminución en el presupuesto que enfrentarían por la merma en los recaudos del estado.
En otra carta, dirigida a la coordinadora de proyecto para Educación, Cristina Custodio, el 4 de abril de 2009, se explica la fórmula utilizada para estimar la disminución del presupuesto de la UPR y se rechaza un aumento en la matrícula para cuadrar los gastos.
“Aumentar el costo de matrícula, más allá de lo programado por la UPR, no es una opción viable bajo los parámetros de SFSF, que obligan a utilizar los fondos ARRA para mitigar dichas alzas y no resolvería la situación. Aún si se aumentara en un 10 por ciento (…) sólo se recaudarían 15.000.000 de dólares durante los próximos dos años”, se explica en la misiva.
Los miembros de la Junta de Síndico de la UPR y García Padilla aclararon, además, que no se afectarían los fondos para el Departamento de Educación porque sobrarían más de 340.000.000 de dólares y la disponibilidad de otros fondos bajo programas que no le aplican a la UPR.
La carta fue firmada por Carlos H. del Río, Carlos Pesquera, Salvador Antonetti, Igrí Rivera y el ex presidente García Padilla, con copia al Gobernador y a los funcionarios del Gobierno que manejan los fondos ARRA en Puerto Rico.
Por Luis Alberto González
Extraído de INS (Inter News Service)
El Gobernador anunció en su mensaje de presupuesto que ofreció ayer, ante la Legislatura, que la Universidad de Puerto Rico (UPR) seguirá recibiendo la partida presupuestaria que le está garantizada por Ley y afirmó que la pasada administración universitaria le hizo acercamientos para que lograr fondos aumentando los impuestos de los contribuyentes.
“Le advertí al Presidente anterior (de la UPR) que tenía que hacer los recortes necesarios” expresó, tras comentar que se le asignaron 105.000.000 dólares de fondos federales no recurrentes.
“De hecho, posteriormente vinieron a donde mí con un sinnúmero de propuestas para aumentarles los impuestos a ustedes, los contribuyentes, para compensar por el déficit y yo, sencillamente, les dije que no”, alegó Fortuño.
Sin embargo, dos cartas firmadas por miembros de la Junta de Síndicos de la UPR y por el ex presidente Antonio García Padilla, copia de ellas enviadas a Inter News Service (INS), establecen los intentos para que el Gobierno solicitara los fondos necesarios bajo el Estímulo Federal para cuadrar el desfase en el presupuesto de la institución universitaria.
En una de las misivas dirigida al Gobernador el 13 de marzo de 2009, se explicó que los fondos ARRA (“American Recovery and Reinvestment Act”) proveen para que los estados soliciten y reciban dinero para las necesidades económicas de sus universidades en medio de la precaria situación económica.
La UPR solicitó que se asignara 298.9 millones de dólares, mediante el “State Fiscal Stabilization Fund” (SFSF) para poder subsanar la disminución en el presupuesto que enfrentarían por la merma en los recaudos del estado.
En otra carta, dirigida a la coordinadora de proyecto para Educación, Cristina Custodio, el 4 de abril de 2009, se explica la fórmula utilizada para estimar la disminución del presupuesto de la UPR y se rechaza un aumento en la matrícula para cuadrar los gastos.
“Aumentar el costo de matrícula, más allá de lo programado por la UPR, no es una opción viable bajo los parámetros de SFSF, que obligan a utilizar los fondos ARRA para mitigar dichas alzas y no resolvería la situación. Aún si se aumentara en un 10 por ciento (…) sólo se recaudarían 15.000.000 de dólares durante los próximos dos años”, se explica en la misiva.
Los miembros de la Junta de Síndico de la UPR y García Padilla aclararon, además, que no se afectarían los fondos para el Departamento de Educación porque sobrarían más de 340.000.000 de dólares y la disponibilidad de otros fondos bajo programas que no le aplican a la UPR.
La carta fue firmada por Carlos H. del Río, Carlos Pesquera, Salvador Antonetti, Igrí Rivera y el ex presidente García Padilla, con copia al Gobernador y a los funcionarios del Gobierno que manejan los fondos ARRA en Puerto Rico.
Por Luis Alberto González
Extraído de INS (Inter News Service)
Grupo "Mayoría Silente" reitera la necesidad del diálogo entre Comité Negociador y Administración de la UPR
San Juan, 28 abr (INS).- El portavoz del grupo denominado "La Mayoría Silente" reiteró hoy la necesidad del diálogo entre el Comité Negociador de los estudiantes y la administración del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Su portavoz, Eduardo Náter, también dijo que mantiene su compromiso y postura de estricta mediación ante lo que actualmente sucede en la institución educativa.
Al propio tiempo, rechazó la manifestación que se ha convocado para mañana, jueves, frente a la Plaza Universitaria y ratificó su compromiso de ser mediadores en este conflicto y, "por lo tanto, no nos hacemos eco de las convocatorias a manifestaciones por parte de tanto los que están en contra de los paros como los que están a favor de estos".
"Si bien no estamos de acuerdo con los métodos intransigentes utilizados por los miembros del Comité Negociador, también estamos en total desacuerdo con la intransigencia demostrada por la Administración", agregó Náter.
Sostuvo que "la Mayoría Silente no es un ente negociador sino un ente facilitador del diálogo entre la Administración y el Comité Negociador. En ningún momento desacreditaremos ni tendremos un rol antagónico ante ninguna de las partes que se encuentran en este impasse que está afectando a los sobre 60.000 estudiantes que actualmente componen el Sistema de la Universidad de Puerto Rico".
"Entendemos que el Comité Negociador tiene unos puntos que son válidos y estos se deben atender y negociar a la vez que las clases continúan para que así no se afecte aún más nuestra Alma Mater, que enfrenta en la actualidad una grave crisis fiscal", expresó Náter.
Extraído de INS (Inter News Service)
Su portavoz, Eduardo Náter, también dijo que mantiene su compromiso y postura de estricta mediación ante lo que actualmente sucede en la institución educativa.
Al propio tiempo, rechazó la manifestación que se ha convocado para mañana, jueves, frente a la Plaza Universitaria y ratificó su compromiso de ser mediadores en este conflicto y, "por lo tanto, no nos hacemos eco de las convocatorias a manifestaciones por parte de tanto los que están en contra de los paros como los que están a favor de estos".
"Si bien no estamos de acuerdo con los métodos intransigentes utilizados por los miembros del Comité Negociador, también estamos en total desacuerdo con la intransigencia demostrada por la Administración", agregó Náter.
Sostuvo que "la Mayoría Silente no es un ente negociador sino un ente facilitador del diálogo entre la Administración y el Comité Negociador. En ningún momento desacreditaremos ni tendremos un rol antagónico ante ninguna de las partes que se encuentran en este impasse que está afectando a los sobre 60.000 estudiantes que actualmente componen el Sistema de la Universidad de Puerto Rico".
"Entendemos que el Comité Negociador tiene unos puntos que son válidos y estos se deben atender y negociar a la vez que las clases continúan para que así no se afecte aún más nuestra Alma Mater, que enfrenta en la actualidad una grave crisis fiscal", expresó Náter.
Extraído de INS (Inter News Service)
Juez ordena al Presidente y a la Rectora interina de la UPR abrir portones del Recinto antes del 3 de mayo
San Juan, 28 abr (INS).- El juez José Negrón Fernández, del Tribunal Superior, ordenó hoy al presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), José Ramón de la Torre, y a la rectora interina, Ana Guadalupe Quiñones, que abran los portones del Recinto de Río Piedras en o antes del 3 de mayo a las 6:00 de la mañana.
En la decisión, que está basada en un recurso que presentaron Jorge Farinacci Fernós y Fernando Moreno Orama, estudiantes de tercer año de la Facultad de Derecho de la UPR, el juez Negrón Fernández insta a de la Torre y a Guadalupe a que desistan del receso académico y administrativo decretado el pasado 21 de abril por la rectora interina.
"En atención a que somos conscientes que la apertura del Recinto requiere coordinación preparativos, se ordena a los demandados abrir el Recinto en o antes del 3 de mayo de 2010 a las 6:00 de la mañana", dice la orden del juez, que además impuso a los demandantes una fianza de 100.00 dólares a cada uno.
"Ante una actuación de los demandados (UPR) que restringe el derecho a la libertad de expresión y de asociación, lo menos que se le puede exigir a las autoridades universitarias es cumplir con su propio reglamento. No lo hicieron", indicó Negrón Fernández.
Asimismo, Negrón Fernández señaló una conferencia sobre el estado de los procedimientos para el 3 de mayo a las 10:30 de la mañana, sobre la vista de injuction permanente.
En la demanda contra el Presidente y la Rectora del Recinto de Río Piedras de la UPR, también se incluyeron como demandados al secretario de Estado, Kenneth McClintock Hernández, y al superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, contra quienes el juez desestimó el caso por insuficiencia en el emplazamiento.
Igualmente, Negrón Fernández concluyó que los derechos de asociación y de libertad de expresión que raclaman Farinacci Fernós y Moreno Orama son de mayor jerarquía en la Constitución de Puerto Rico.
Extraído de INS (Inter News Service)
En la decisión, que está basada en un recurso que presentaron Jorge Farinacci Fernós y Fernando Moreno Orama, estudiantes de tercer año de la Facultad de Derecho de la UPR, el juez Negrón Fernández insta a de la Torre y a Guadalupe a que desistan del receso académico y administrativo decretado el pasado 21 de abril por la rectora interina.
"En atención a que somos conscientes que la apertura del Recinto requiere coordinación preparativos, se ordena a los demandados abrir el Recinto en o antes del 3 de mayo de 2010 a las 6:00 de la mañana", dice la orden del juez, que además impuso a los demandantes una fianza de 100.00 dólares a cada uno.
"Ante una actuación de los demandados (UPR) que restringe el derecho a la libertad de expresión y de asociación, lo menos que se le puede exigir a las autoridades universitarias es cumplir con su propio reglamento. No lo hicieron", indicó Negrón Fernández.
Asimismo, Negrón Fernández señaló una conferencia sobre el estado de los procedimientos para el 3 de mayo a las 10:30 de la mañana, sobre la vista de injuction permanente.
En la demanda contra el Presidente y la Rectora del Recinto de Río Piedras de la UPR, también se incluyeron como demandados al secretario de Estado, Kenneth McClintock Hernández, y al superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, contra quienes el juez desestimó el caso por insuficiencia en el emplazamiento.
Igualmente, Negrón Fernández concluyó que los derechos de asociación y de libertad de expresión que raclaman Farinacci Fernós y Moreno Orama son de mayor jerarquía en la Constitución de Puerto Rico.
Extraído de INS (Inter News Service)
Solidarios estudiantes de Nueva York con huelga en la UPR
San Juan, 28 abr (INS).- Estudiantes de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) expresaron su solidaridad a sus compañeros de la Universidad de Puerto Rico que decretaron una huelga.
Manifestaron que su resistencia combativa, en contra del recorte del presupuesto de la UPR, la eliminación de las exenciones de matrícula y la privatización, debe servir de inspiración para los estudiantes, docentes y trabajadores de la educación que enfrentan el asedio patronal aquí y en todo Estados Unidos.
"Aquí en la CUNY, nos enfrentamos también a una ola de recortes, despidos y alzas de cuotas. Bajo el rótulo de la crisis económica, el derecho a la educación sufre un ataque frontal, mientras Wall Street goza de millones de millones de dólares en créditos del “rescate” bancario", manifestaron los estudiantes de la Universidad de Nueva York.
Señalaron que para ellos, que luchan por la matrícula abierta y una educación universitaria gratuita, "la batalla en defensa de la educación pública es una lucha de clases. Los capitalistas buscan reorganizar el sistema de educación al servicio de sus intereses, llevando a cabo una “purga racista y clasista” que limitaría la educación superior para que sólo una élite pueda tener acceso".
"Para resistir esta embestida, claro está, es crucial el despliegue de la fuerza de la clase trabajadora. Así que creemos que el respaldo de la FMPR, UTIER, UGT y CGT a la huelga estudiantil de la UPR tiene un potencial enorme para derrotar el ataque del gobierno colonial", expresaron los estudiantes de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
Extraído de INS (Inter News Service)
Manifestaron que su resistencia combativa, en contra del recorte del presupuesto de la UPR, la eliminación de las exenciones de matrícula y la privatización, debe servir de inspiración para los estudiantes, docentes y trabajadores de la educación que enfrentan el asedio patronal aquí y en todo Estados Unidos.
"Aquí en la CUNY, nos enfrentamos también a una ola de recortes, despidos y alzas de cuotas. Bajo el rótulo de la crisis económica, el derecho a la educación sufre un ataque frontal, mientras Wall Street goza de millones de millones de dólares en créditos del “rescate” bancario", manifestaron los estudiantes de la Universidad de Nueva York.
Señalaron que para ellos, que luchan por la matrícula abierta y una educación universitaria gratuita, "la batalla en defensa de la educación pública es una lucha de clases. Los capitalistas buscan reorganizar el sistema de educación al servicio de sus intereses, llevando a cabo una “purga racista y clasista” que limitaría la educación superior para que sólo una élite pueda tener acceso".
"Para resistir esta embestida, claro está, es crucial el despliegue de la fuerza de la clase trabajadora. Así que creemos que el respaldo de la FMPR, UTIER, UGT y CGT a la huelga estudiantil de la UPR tiene un potencial enorme para derrotar el ataque del gobierno colonial", expresaron los estudiantes de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
Extraído de INS (Inter News Service)
Acevedo Vilá defiende institucionalidad de la UPR y reclamo de estudiantes
San Juan, 28 abr (INS).- El ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá defendió la institucionalidad de la Universidad de Puerto Rico (UPR) y la oposición de los estudiantes del Recinto de Río Piedras de que se disponga un alza en la matrícula.
Acevedo Vilá dijo que en su mensaje de presupuesto de esta semana, el gobernador Luis Fortuño no esbozó ni un solo argumento en contra de los estudiantes que decretaron la huelga en la UPR, y lo que hizo fue tratar de elevar a categoría de nueva política pública un ataque de menosprecio a la razón de ser de la institución universitaria.
"Comparar la Universidad de Puerto Rico con instituciones privadas es superficial y peligroso y demuestra el poco entendimiento que tiene el Gobernador de esa función de nuestro primer centro docente de crear una sociedad mejor y más justa", declaró Acevedo Vilá en un comunicado.
Sostuvo que el Puerto Rico moderno tiene muy pocas instituciones de acceso amplio que cumplen la importante función de ser entes de movilidad social y que permiten a los ciudadanos progresar basados en sus propios esfuerzos y capacidades.
Agregó que esas son las instituciones que ayudan a crear una clase media profesional en cualquier sociedad y en Puerto Rico, una de ellas, con sus virtudes y sus defectos, es la UPR.
"La clase trabajadora puertorriqueña, nuestra clase media, cría a sus hijos con grandes sacrificios personales. Aquellos que buscan superarse a través de una buena educación tienen en la UPR ese instrumento para salir adelante. Es gracias a esa educación casi gratuita de la Universidad de Puerto Rico, que miles de puertorriqueños y puertorriqueñas han logrado crear un mejor futuro para ellos y para sus familias", expuso el ex Gobernador.
De hecho, dijo que cientos de familias humildes y de clase media están celebrando, precisamente en estos días, la llegada de las cartas con la grata noticia de que uno de sus hijos o hijas ha sido aceptado a alguno de los recintos de la UPR.
Recordó que "Luis Muñoz Marín y el Partido Popular Democrático entendieron bien la importancia de una educación superior de primera para echar a Puerto Rico hacia delante y es de ahí que nació el entendido - una especie de contrato social - de que el sostenimiento de la Universidad de Puerto Rico debía recaer en toda la sociedad a través de su gobierno. Esa es la razón de ser de la famosa fórmula que le otorga fondos públicos a la UPR".
"Mantener esta educación casi gratuita fue y es vital para sacar a miles de familias del estancamiento social y económico. Contra eso es que el gobernador Fortuño elevó su voz en su mensaje de esta semana. Los republicanos de ahora no ven a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico como jóvenes buscando superarse, los ven como privilegiados y malagradecidos", indicó Acevedo Vilá.
Agregó que la inversión en futuro y justicia la ven como un gasto.
"Con su discurso, Fortuño trata de llevarnos a secar ese oasis de progreso y acabar para siempre con los sueños de superación de miles de familias de nuestra clase trabajadora. La clase media trabajadora paga impuestos y recibe poco a cambio. Después de tanto sacrificio, merece que sus hijos vayan a la mejor universidad del país a un costo mínimo", señaló el también ex presidente del PPD.
Acevedo Vilá expresó que cuando Fortuño dice que la UPR cuesta 3.5 veces menos que las instituciones privadas, lo dice como si fuera malo, y afirmó que es todo lo contrario, "eso es lo que debemos celebrar. No reconoce que además de costar menos, es sin duda el primer centro docente de educación superior, a pesar de que tenemos varias universidades privadas, algunas de ellas muy buenas".
"Los abogados, doctores, contadores, arquitectos, ingenieros, maestros, enfermeras, trabajadores sociales y demás graduados de la Universidad de Puerto Rico están a la par con los de las mejores universidades del Mundo. En todo caso, la Universidad de Puerto Rico cuesta 3.5 veces menos que instituciones privadas y no tiene nada que envidarle a las que cuestan mucho más. Eso es lo que hay que celebrar y lo que hay que fortalecer, no destruir", manifestó Acevedo Vilá.
Extraído de INS (Inter News Service)
Acevedo Vilá dijo que en su mensaje de presupuesto de esta semana, el gobernador Luis Fortuño no esbozó ni un solo argumento en contra de los estudiantes que decretaron la huelga en la UPR, y lo que hizo fue tratar de elevar a categoría de nueva política pública un ataque de menosprecio a la razón de ser de la institución universitaria.
"Comparar la Universidad de Puerto Rico con instituciones privadas es superficial y peligroso y demuestra el poco entendimiento que tiene el Gobernador de esa función de nuestro primer centro docente de crear una sociedad mejor y más justa", declaró Acevedo Vilá en un comunicado.
Sostuvo que el Puerto Rico moderno tiene muy pocas instituciones de acceso amplio que cumplen la importante función de ser entes de movilidad social y que permiten a los ciudadanos progresar basados en sus propios esfuerzos y capacidades.
Agregó que esas son las instituciones que ayudan a crear una clase media profesional en cualquier sociedad y en Puerto Rico, una de ellas, con sus virtudes y sus defectos, es la UPR.
"La clase trabajadora puertorriqueña, nuestra clase media, cría a sus hijos con grandes sacrificios personales. Aquellos que buscan superarse a través de una buena educación tienen en la UPR ese instrumento para salir adelante. Es gracias a esa educación casi gratuita de la Universidad de Puerto Rico, que miles de puertorriqueños y puertorriqueñas han logrado crear un mejor futuro para ellos y para sus familias", expuso el ex Gobernador.
De hecho, dijo que cientos de familias humildes y de clase media están celebrando, precisamente en estos días, la llegada de las cartas con la grata noticia de que uno de sus hijos o hijas ha sido aceptado a alguno de los recintos de la UPR.
Recordó que "Luis Muñoz Marín y el Partido Popular Democrático entendieron bien la importancia de una educación superior de primera para echar a Puerto Rico hacia delante y es de ahí que nació el entendido - una especie de contrato social - de que el sostenimiento de la Universidad de Puerto Rico debía recaer en toda la sociedad a través de su gobierno. Esa es la razón de ser de la famosa fórmula que le otorga fondos públicos a la UPR".
"Mantener esta educación casi gratuita fue y es vital para sacar a miles de familias del estancamiento social y económico. Contra eso es que el gobernador Fortuño elevó su voz en su mensaje de esta semana. Los republicanos de ahora no ven a los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico como jóvenes buscando superarse, los ven como privilegiados y malagradecidos", indicó Acevedo Vilá.
Agregó que la inversión en futuro y justicia la ven como un gasto.
"Con su discurso, Fortuño trata de llevarnos a secar ese oasis de progreso y acabar para siempre con los sueños de superación de miles de familias de nuestra clase trabajadora. La clase media trabajadora paga impuestos y recibe poco a cambio. Después de tanto sacrificio, merece que sus hijos vayan a la mejor universidad del país a un costo mínimo", señaló el también ex presidente del PPD.
Acevedo Vilá expresó que cuando Fortuño dice que la UPR cuesta 3.5 veces menos que las instituciones privadas, lo dice como si fuera malo, y afirmó que es todo lo contrario, "eso es lo que debemos celebrar. No reconoce que además de costar menos, es sin duda el primer centro docente de educación superior, a pesar de que tenemos varias universidades privadas, algunas de ellas muy buenas".
"Los abogados, doctores, contadores, arquitectos, ingenieros, maestros, enfermeras, trabajadores sociales y demás graduados de la Universidad de Puerto Rico están a la par con los de las mejores universidades del Mundo. En todo caso, la Universidad de Puerto Rico cuesta 3.5 veces menos que instituciones privadas y no tiene nada que envidarle a las que cuestan mucho más. Eso es lo que hay que celebrar y lo que hay que fortalecer, no destruir", manifestó Acevedo Vilá.
Extraído de INS (Inter News Service)
Abogados respaldan a estudiantes frente a medidas de rectorías
San Juan, 28 abr (INS).- El Colegio de Abogados anunció hoy que continuará ofreciendo representación legal gratuita a los estudiantes en los diversos paros y huelgas en los recintos universitarios de la Universidad de Puerto Rico UPR).
“Se trata de colegas que voluntariamente están dando todo su esfuerzo y energías para defender los derechos de los estudiantes en huelga. El derecho de libertad de expresión está consagrado en la Constitución de Puerto Rico. El gobierno de Puerto Rico y la universidad deben hacerlos valer", dijo Alvin Couto de Jesús.
El abogado añadió que "estos estudiantes democrática y mayoritariamente han elegido el camino de la huelga y debe respetarse. La salida a este conflicto no es el tribunal sino el diálogo. Si la administración universitaria no dialoga, los estudiantes deben mantenerse en huelga hasta que se les escuche y se implementen sus reclamos”.
El licenciado agregó que "los abogados repudian el uso de estratagemas administrativas para limitar los derechos de los estudiantes. En Mayagüez el rector ha prohibido las reuniones que no sean aprobadas por el Consejo de Estudiantes, que responde a la administración universitaria. En Bayamón, el rector insiste que las asambleas no tienen legitimidad, ya que las reuniones no están debidamente convocadas ya que el Consejo de estudiantes no es legítimo".
Extraído de INS (Inter News Service)
“Se trata de colegas que voluntariamente están dando todo su esfuerzo y energías para defender los derechos de los estudiantes en huelga. El derecho de libertad de expresión está consagrado en la Constitución de Puerto Rico. El gobierno de Puerto Rico y la universidad deben hacerlos valer", dijo Alvin Couto de Jesús.
El abogado añadió que "estos estudiantes democrática y mayoritariamente han elegido el camino de la huelga y debe respetarse. La salida a este conflicto no es el tribunal sino el diálogo. Si la administración universitaria no dialoga, los estudiantes deben mantenerse en huelga hasta que se les escuche y se implementen sus reclamos”.
El licenciado agregó que "los abogados repudian el uso de estratagemas administrativas para limitar los derechos de los estudiantes. En Mayagüez el rector ha prohibido las reuniones que no sean aprobadas por el Consejo de Estudiantes, que responde a la administración universitaria. En Bayamón, el rector insiste que las asambleas no tienen legitimidad, ya que las reuniones no están debidamente convocadas ya que el Consejo de estudiantes no es legítimo".
Extraído de INS (Inter News Service)
Presidenta de Junta de Síndicos UPR defiende expresiones del Gobernador
San Juan, 27 abr (INS).- La presidenta de la Junta de Síndicos de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Ygrí Rivera, favoreció hoy las expresiones del gobernador Luis Fortuño en su mensaje de presupuesto, relacionadas a las solicitudes que hizo la administración universitaria para resolver el problema presupuestario de la institución.
“El gobernador Luis Fortuño expresó lo correcto al aludir a unas medidas que le fueron solicitadas por el entonces presidente Antonio García Padilla y la Junta de Síndicos. La petición, consistente en fondos ARRA e impuestos especiales, respondió a la preocupación existente por parte de la UPR en torno a la crisis fiscal que se avecinaba”, expresó Rivera en declaraciones escritas.
Rivera, que firmó una de las cartas de petición de fondos ARRA dirigida a la coordinadora de proyecto de educación Cristina Custodio, con copia al Gobernador y otros funcionarios, afirmó que el Gobierno “concedió a la UPR lo que entendió que era justo proporcionalmente de los fondos ARRA”, 105.000.000 de dólares para el actual año fiscal y 25.000.000 para el próximo, de los 647.000.000 de dólares a que Puerto Rico tiene acceso.
“El Gobernador no le ha pedido a la UPR nada que no le haya requerido a todas sus agencias gubernamentales”, afirmó Rivera.
Extraído de INS (Inter News Service)
“El gobernador Luis Fortuño expresó lo correcto al aludir a unas medidas que le fueron solicitadas por el entonces presidente Antonio García Padilla y la Junta de Síndicos. La petición, consistente en fondos ARRA e impuestos especiales, respondió a la preocupación existente por parte de la UPR en torno a la crisis fiscal que se avecinaba”, expresó Rivera en declaraciones escritas.
Rivera, que firmó una de las cartas de petición de fondos ARRA dirigida a la coordinadora de proyecto de educación Cristina Custodio, con copia al Gobernador y otros funcionarios, afirmó que el Gobierno “concedió a la UPR lo que entendió que era justo proporcionalmente de los fondos ARRA”, 105.000.000 de dólares para el actual año fiscal y 25.000.000 para el próximo, de los 647.000.000 de dólares a que Puerto Rico tiene acceso.
“El Gobernador no le ha pedido a la UPR nada que no le haya requerido a todas sus agencias gubernamentales”, afirmó Rivera.
Extraído de INS (Inter News Service)
Comité Negociador en la UPR denuncian que el Presidente se reunirá con un grupo que no representa los intereses del estudiantado y rechaza el diálogo
San Juan, 27 abr (INS)- El Comité Negociador de estudiantes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico denunció hoy que, mientras se niega a continuar el diálogo con ellos, el presidente de la institución, José Ramón de al Torre, accedió a una reunión con un grupo de universitarios que se hace llamar "Mayoría Silente".
Este grupo fue constituido a través de una red social y, según los representantes estudiantiles, crea dudas sobre sus verdaderos intereses.
En un comunicado, los estudiantes consideraron la acción "un intento por restarle credibilidad y legitimidad al Comité Negociador".
Los miembros del Comité sólo han conseguido una reunión con el Presidente, cuando comenzó un diálogo, más no así una negociación.
"Después de varios días y un fin de semana completo para responder, la Administración decide cerrarse al diálogo y reunirse con este extraño grupo", alegan por escrito.
Los estudiantes del Comité Negociador exigieron a De la Torre que se reuna con ellos, representantes escogidos por el estudiantado en asamblea hace dos semanas.
Extraido de INS (Inter News Service)
Este grupo fue constituido a través de una red social y, según los representantes estudiantiles, crea dudas sobre sus verdaderos intereses.
En un comunicado, los estudiantes consideraron la acción "un intento por restarle credibilidad y legitimidad al Comité Negociador".
Los miembros del Comité sólo han conseguido una reunión con el Presidente, cuando comenzó un diálogo, más no así una negociación.
"Después de varios días y un fin de semana completo para responder, la Administración decide cerrarse al diálogo y reunirse con este extraño grupo", alegan por escrito.
Los estudiantes del Comité Negociador exigieron a De la Torre que se reuna con ellos, representantes escogidos por el estudiantado en asamblea hace dos semanas.
Extraido de INS (Inter News Service)
martes, 27 de abril de 2010
Carta de los estudiantes de la UPR
21 de Abril de 2010
Querido País:
Hoy te escribimos esta carta porque, cuando abras tus ojos, nos verás en plena acción de paro. Al despertar seguramente habrás escuchado al gobernador Luis Fortuño Burset, al superintendente José Figueroa Sancha y a tantos otros funcionarios referirse a nosotros como "revoltosos" que "no quieren estudiar" – para censurar nuestras voces. Pedimos que nos escuches pues te hablaremos honestamente.
No te dejes engañar, no creas que no queremos estudiar. Claro que queremos, pero también buscamos que tú, pueblo de Puerto Rico, puedas estudiar. Por nuestro derecho a la educación y por el tuyo, hoy realizamos este paro.
El gobierno pretende utilizar la confrontación como cortina de humo en los medios para desviar la atención de los responsables reclamos y propuestas que hemos hecho. Porque queremos estudiar nos indignamos ante los recortes que atentan contra: el ofrecimiento académico regular y de verano, las exenciones, el costo de la matrícula y los servicios fundamentales para el funcionamiento de la Universidad. La administración de la UPR, controlada por la Junta de Síndicos, pretende entorpecer la educación de miles de estudiantes que se preparan académica y profesionalmente para servirte. Una universidad pública tiene la función de democratizar la educación, de asegurar que la mayor cantidad de ciudadanos puedan educarse adecuadamente para luego servir a la sociedad como profesionales. A pesar de que tenemos propuestas concretas para atender el déficit y que hemos buscado negociar constantemente, la administración de la UPR ha cerrado las puertas del diálogo en repetidas ocasiones.
La Universidad es reflejo de la realidad que enfrenta el País. Denunciamos que el deterioro de tus condiciones de vida y nuestras condiciones de estudio son producto de la mala administración, despilfarro y corrupción.
Como ves, realizamos este paro porque lo más que queremos es estudiar para poner en práctica nuestros conocimientos. Lo hacemos porque, aunque algunos nos graduamos pronto, nos siguen multitudes de estudiantes que aspiran a recibir la mejor educación que se ofrece en nuestro país. Esa educación peligra cuando administración de la UPR y el gobierno, favoreciendo los interese privados, procura reducir el ambiente educativo a una mera transacción entre cliente y comerciante.
Paramos porque queremos que nuestros hijos e hijas, nietos y nietas tengan una educación
pública superior como la hemos tenido nosotros gracias a ti.
Atentamente,
Los y las estudiantes de la Universidad de Puerto Rico
"El conocimiento es el arma más poderosa del ser humano y de un pueblo, por esto hay que defenderlo.”
Irma Lugo-Nazario, Presidenta
Sección de Puerto Rico (AIPR)
http://www.amnistiapr.org
domingo, 25 de abril de 2010
La fuerza de la justicia contra la ley
Vengo preparado para proponerles a ustedes la posibilidad de una justicia que contradiga a la ley, de una justicia que no tenga nada que ver con la ley, de una justicia que esté más allá o mas acá de la ley. La fuerza de la justicia contra la ley. ( Jacques Derrida, Force of Law: The Mystical Foundation of Authority)
• El cuadro de transformaciones que se ha venido suscitando en el sistema de la Universidad de Puerto Rico so pretexto de las “medidas cautelares”: amenaza de prescindir de una buena parte de los profesores/as por contrato, amenaza de eliminación de las exenciones de matrícula, reducciones dramáticas de las ofertas de verano, cambio del máximo de cupo de estudiantes por sección, amenaza de eliminación de los descargues por investigación, congelación de ascensos, etc. con toda probabilidad se han ido implantando “acorde con la ley “, en consonancia con las estipulaciones en ley, pero hemos arribado (y seguimos arribando) a una nueva sensibilidad de época en la que reconocemos que algo puede estar “en ley” pero no necesariamente es justo.
Está claro que el tiempo que se dedica a la formación (educación) está adquiriendo la misma importancia que el que se dedica al trabajo, cuando no lo eclipsa realmente. Esto ha sido reconocido internacionalmente.
• Este reconocimiento requeriría que la mayor inversión de capital fuese destacado al proceso de producción de conocimiento pues, no por nada y no por casualidad, son muchos los que caracterizan las economías contemporáneas como “Knowledge economies” en tanto expresión de un sistema de producción donde los elementos intangibles son cada vez más centrales. Tenemos que seguir defendiendo el lugar que ocupa la Universidad como espacio privilegiado de esa producción de conocimiento.
No es posible propiciar la producción de una economía del conocimiento si los recursos materiales e intelectuales necesarios para producir conocimiento. No hay educación de excelencia sin recursos.
• Esto es contundente. Y sin embargo, habría que combatir las maneras en que el fenómeno mediático tiende a reducir las luchas universitarias a una racional económica. Es decir, a un problema “de chavos”. Todos los que formamos parte del sistema de la Universidad de Puerto Rico sabemos que hay más complejidad, que se trata de toda una transformación paradigmática, sistémica, la que estamos transitando y una cada vez más contraria a los valores universitarios.
Defendemos la Universidad como el espacio en el cual se lleva a cabo la actividad del pensar como forma de vida consistente.
• Todo agenciamiento universitario tendría que hacerse acompañar de las explicitaciones teóricas y políticas que le dan sentido. Esto no se logra con palabras maestras (privatización, neoliberalismo, gobierno de turno, administración de turno, etc.) sino con la discusión detenida y profunda en todos los contextos (salones de clase, medios de comunicación, etc.) del sentido de los agenciamientos. El careo de posiciones y de lecturas dentro de una disposición democrática es vital.
Defendemos la posibilidad de una Universidad protegida de los vaivenes económicos y políticos y de todas las fuerzas que obstaculizan su autonomía. Autonomía tiene que ver con la posibilidad de un sistema de reproducirse según sus propias operaciones.
• Al presente, la Universidad se encuentra amenazada por una serie de poderes internos y externos. Incluso habría que decir, como en los tiempos de la sociología de la dependencia latinoamericana, que esos poderes externos también encuentran su correspondencia interna.
• El cuadro de transformaciones que se han venido suscitando en la Universidad no comienza ni termina con las presentes “medidas cautelares”. Este cambio paradigmático desborda también la gestión de la presente administración al tiempo que la política partidista, si bien sus flancos abiertamente represivos (aparato policíaco, fuerza de choque) están siendo confrontados en tiempo presente. Es preciso hacer estas denuncias sin perjuicio de otras.
Defendemos la Universidad sin condición.
Por: Madeline Román
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